domingo, 20 de noviembre de 2016

Crítica Soy la bonita criatura que vive en esta casa de Oz Perkins





En su afán por mantener ese glorioso título de Gigante del Vídeo Bajo Demanda. Netflix ya no solo produce propuestas originales de series de televisión. El cine es su siguiente paso para ganarse más espectadores. Y está claro que en Castle Rock Asylum el terror es el género que más nos interesa.

En el actual catálogo que nos dispone Netflix en nuestro país, tenemos unos cuantos títulos de terror comercial (Paranormal Activity 2, Annabelle, Ouija), trilladas propuestas de bajo presupuesto (The Chosen, Finders Keepers, The Ouija Experiment), grandes joyas de los últimos años como Babadook  o The Invitation y co producciones como el notable Home Invasion Hush. Pero resulta ser Soy la bonita criatura que vive en esta casa, su primera producción original en este género. Y es una apuesta de lo más arriesgada que se ganará más descontentos que otra cosa.

Ya en su opera prima, February, el director Oz Perkins (hijo del actor Anthony Perkins, el legendario Norman Bates en Psicosis) dividió bastante al público. Y esta nueva película parece que seguirá la línea marcada. 

No hay duda de que Oz cumple bastante a la hora de mostrar un marcado y exquisito estilo visual y técnico. Pero esto al final no ayuda a que el resto del conjunto justifique una duración de noventa minutos que acaba resultando harto excesiva para lo que ha querido contar.




Cierto que Soy la bonita criatura que vive en esta casa no es un film de terror al uso. Busca acercarse a los clásicos. Recuperar el terror que no se basa en echar a la cara del espectador al monstruo de turno o una escena truculenta. El terror que prefiere insinuar más que mostrar y el que se recrea en la atmósfera para inquietar mejor al espectador. Y hace poco que hemos tenido una película que SÍ que recuperó ese terror sin caer en el languidecimiento en el que cae la propuesta de Perkins. Hablo, claramente, de La Bruja.

La película se cocina a fuego lento, pero Oz se olvida de abrir la tapa del puchero. Llega a mantenernos en tensión en algunas partes de la película (aunque ya al principio nos descubran la gran revelación en torno a la protagonista), aunque no logran hacer del todo siniestra esa casita. Y al final, ese esfuerzo es en vano, pues la película nunca termina de despegar ni siquiera en su tramo final.

La BSO que firma el hermano mayor del director, Elvis Perkins, contribuye a que la sensación de rutina y pesadez que llevamos intuyendo desde la primera parte del film se confirme. 




Soy la bonita criatura que vive en esta casa tiene un corte minimalista en todos sus aspectos. Hasta en el reparto, del que aún se puede decir que sacan bastante jugo de sus personajes (cosa que no se puede decir del guión).




Parece que la película tiene un claro complejo literario. Queda patente, sobre todo, en el recurso de la voz en off de la protagonista que es tónica en el transcurso del film. Pero es que además todo se siente como si en realidad esta historia estuviese pensada para la literatura y no el cine, donde el horror se diluye al alargar hasta al hastío una propuesta que se nos antoja vacía y en la que la sugerente puesta en escena de Oz no termina de justificar su visionado.

Confiemos en que Netflix tenga mejor puntería en sus próximas propuestas. 





Lo Mejor: Puede que su puesta en escena haga que consiga ganarse algunos adeptos.

Lo Peor: Creer que estamos ante una película que recupera el espíritu de los grandes films de casa encantadas del pasado siglo.


6 comentarios:

La película es visualmente bonita. La terminé de ver pero si quede decepcionada, no sé por qué esperaba algo más. Igual podría ser película dominguera, ya que no es la peor película del mundo.

Saludos

Hombre, si se visiona en domingo para ayudar a hacer más placentera la siesta, sí. Pero si no...

Es una lástima que todo se quedase en la puesta en escena. Que, al final, deja incluso que desear. Sin duda, esta propuesta habría ganado más si fuese un cortometraje de media hora.

Gracias por comentar y saludos :D

Me pase 90 minutos sosteniendo mi corazón. Te juro que no sé que qué película vio todo el mundo, porque tanto a mi hermana como a Mi, nos aterrorizo a tal punto que nos costó salir de la sala solas. Pero quizás se requieren más vivencias emocionales para conectar. Es posible que infuyera en nosotras el haber vivido nuestra infancia en un pueblo silencioso con inviernos que no acababan, sólo leyendo novelas de fantasmas y alimentando nuestra imaginación de por sí desbocada. Dos de nuestras casas eran antiguas y tenían historias de muertos y fantasmas asociadas. Y nos pasamos muchos años escuchando ruidos sutiles y extraños, viendo movimientos por el rabillo del ojo, haciéndonos compañía para no estar solas cuando los vasos salían volando o algún niño, soltaba un gorjeo entretenido.
Esta película me hizo revivir todos esos recuerdos.

No entendi absolutamente nada... alguien me explica el final??

Espero lo mismo.... Yo también leí libros .. y no veo el desenlace ... No veo nada . Y lo peor no entendí el final. O tengo muchos finales en mí cabeza....

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