viernes, 12 de enero de 2018

Crítica Bright de David Ayer





2017 ha sido un año decisivo para Netflix en su nuevo afán de producir películas originales para su plataforma de streaming. A nivel general, el gigante del VOD ha realizado films sobre todo entretenidos. Pero ya empiezan a dar con la tecla adecuada como ha demostrado en algunas de sus producciones cinematográficas de este año.

El caso más sonado fue el de Okja, ya que su estreno mundial fue en el Festival de cine de Cannes. Donde se ganó bastantes abucheos simplemente por ser una película de Netflix, quien, para muchos, es una clara enemiga para el cine de sala. Pero uno no puede evitar echar la vista atrás y recordar que cuando apareció la televisión, el mundillo cinematográfico también se puso en lo peor y... ¿creo que las salas de cine no están extintas, no?

El cine lleva ya bastantes años dando malas señales, pero no precisamente todas son culpa de Netflix. Lo cierto es que últimamente se agradece poder disfrutar de una película en la tranquilidad y comodidad de tu salón si tenemos en cuenta los altos (y exagerados en muchos casos) precios de las entradas de cine. Por no hablar de la falta de respeto del público general, que convierte la mayoría de las proyecciones en una desesperante experiencia de ruidos y actitudes molestas. 

No, no creo que Netflix acabe con el cine. Pero sí espero que les sirva como toque de atención.

Volviendo a la crítica, el gigante del VOD se guardaba un último tanto para cerrar su año cinematográfico: Su primer gran blockbuster. Una película que le ha costado la friolera de noventa millones de dólares y que cuenta con una conocida estrella de cine como es Will Smith (Independence Day, La Verdad Duele). Por no hablar de la curiosa y fascinante premisa que maneja.




No han sido pocos los que han querido buscarle parecido con el videojuego Shadowrun o con la película Alien Nation. Pero lo cierto es que Bright escapa de las simples referencias para buscar voz propia al mezclar toda su carga fantástica con el mundillo policíaco y callejero que tan bien sabe manejar David Ayer (Sabotage, Fury), director del film. 

Los créditos iniciales son una excelente y ocurrente forma de presentarnos y adentrarnos en este mundo. Y a lo largo de la cinta no dejan de darnos más y más detalles que enriquecen este Universo. Y sí, es cierto que la mayor parte de ello queda en un segundo plano. Pero esto no hace desmerecer el excelente trabajo de World Building de Bright. Porque la película no quiere engañar a nadie, la verdad. No dejamos de estar ante una película Made In Ayer con un estupendo transfondo. O sea que por encima de todo vamos a ver una película entretenida y adrenalítica. Cierto que el mundo, personajes y situaciones dan para mucho más. Y que la película puede dar la sensación de ser un piloto largo y costoso de una nueva serie de Netflix. Pero creo que queda claro que el objetivo del servicio de streaming es tener una explotable franquicia (ya tiene confirmada secuela fílmica). Y potencial hay de sobra. Por lo que es más comprensible este simple pero efectivo ejercicio de presentación por medio de una sencilla trama de buddy movie con mcguffin mágico.





Max Landis está tras el guión de Bright. Y esto era mi mayor temor para con el film. El hijo de aquel que nos regaló la estupenda Un Hombre Lobo Americano en Londres tiene sus mejores trabajos en la historia de Chronicle y en la adaptación seriéfila de Dirk Gently. Pero en general, su labor como guionista es bastante cuestionable. Con Bright, Landis se centra en la trama de la peligrosa varita que da sentido a la continúa persecución en la que se ven inmersos el trío protagonista del film. Dando pequeñas pinceladas del interesante Universo pero sin querer pararse demasiado en ellas. Buscando sobre todo el entretenimiento y el espectáculo (¿que podía haberse explotado el tema racial? Pues sí, pero al menos está presentado y funciona para con la historia).

Will Smith y Joel Edgerton son la pareja protagonista, que presenta un curioso e interesante status quo al tener un orco como el compañero del veterano agente de policía (que resulta ser negro). Ya de por sí, esto hace que la cosa funcione. Pero se logra crear una dinámica bastante buena que no busca la amistad fácil entre los personajes.




Smith trabaja en la línea de sus últimas aportaciones al género de acción y blockbuster, la verdad. Aunque su personaje goza de una actitud de superado por las circunstancias y "quemado" de todo que le hace ganar bastantes puntos.

Edgerton logra que su Jakoby transmita mucho aún teniendo todo ese maquillaje y protésicos encima. Es una pena que se le de más cancha a su faceta cómica que a la dramática, porque el personaje puede dar muchísimo de sí.




Es una pena, pero el resto del reparto no brilla para nada. A la Tikka de Lucy Fry le falta algo más de exposición para que no se sienta como un mero acompañamiento del mcguffin. Pero al menos no cae en el fango en el que se empozoña Noomi Rapace. quien encarna a una villana tan letal como plana. 

Lo cierto es que Bright puede parecer que no justifica su alto presupuesto. Su puesta en escena es bastante simple y sucia. Pero precisamente la película busca esa sensación cercana y próxima para que cuando se presente el factor fantástico el choque sea más drástico. Es en el diseño y maquillaje (sobre todo de los orcos) donde se empieza a vislumbrar que Bright es algo más que una TV Movie. Y a la cosa se le añade las grandes escenas de acción y tiroteos. El trabajo tras las cámaras de David Ayer es estupendo, pero en su línea. No sorprende, pero al menos puede resarcir tras su trabajo en Escuadrón Suicida



Bright supone un estupendo "correcalles" Marca Ayer que reinventa las buddy movies y películas policíacas haciéndolas pasar por un filtro Fantasy que nos regala un producto fresco y que invita a crear franquicia (desde una serie a lo The Wire que siga a más policías y pandilleros de las calles de esta L.A. hasta una película precuela al más puro estilo El Señor de los Anillos descubriéndonos esos "Años Oscuros").




Lo Mejor: El dúo Smith-Edgerton. El Universo que propone.

Lo Peor: Los secundarios. Querer ver y tener mucho más del Universo.




2 comentarios:

Le tengo muchas ganas, a ver si me las quito pronto :)

Pintaca que tiene esta película, le tengo muchísimas ganas.
Genial crítica como siempre, Rubén 😊

Publicar un comentario