Castle Rock Asylum

Bienvenidos a la locura.

I Antología de Relatos de Terror Castle Rock Asylum

Ya disponible en Lektu.

Colabora

Colabora con nosotros.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Crítica Hansel y Gretel: Cazadores de brujas de Tommy Wirkola




Aunque esta película fue estrenada en el año 2013, yo la vi por primera vez hace unas semanas. Siempre me han gustado los cuentos, sobre todo cuando nos muestran la verdadera cara de la historia, más cruel, más oscura, menos infantil. Eso ocurre en esta cinta con los famosos hermanos Hansel y Gretel, abandonados por su padre en el bosque cuando son solo unos niños, y llegando a la famosa casita de chocolate habitada por una bruja que solo quiere comérselos.

Desde que son encerrados por la bruja, vemos que los dos hermanos saben apañárselas muy bien, cosa que confirmamos cuando crecen y son todo unos expertos en la caza de brujas, a las que exterminan sin ningún tipo de piedad. Eso sí, antes se aseguran de que realmente lo son, sobre todo porque habitan en una época en la que muchas mujeres fueron acusadas falsamente, con su consiguiente injusta ejecución. Hay un factor que facilita el trabajo de Hansel y Gretel, y es que, por una razón que desconocen, ambos son inmunes a los hechizos y las maldiciones.



Tanto Jeremy Renner (Hansel) como Gemma Arterton (Gretel) están muy acertados en sus papeles. Ambos me han parecido muy creíbles, y físicamente apropiados para el trabajo que desempeñan. La ambientación y la época me han parecido una pasada, sobre todo por los bosques, las cabañas, las cuevas, las aldeas... vamos, todo un mundo de fantasía oscura donde perderse. Tampoco faltan vísceras y sangre, pues las muertes son bastante explícitas, lo que hará las delicias de los amantes del terror y el gore.

Es una película entretenida, para ver sin pretensiones, dejándose llevar por la magnífica fotografía y vestuario, por las brujas, por los seres extraños, y por estos dos hermanos tan diferentes a aquellos del cuento que nos contaron de pequeños.

Hace tiempo que se habla de una secuela, así que habrá que esperar a ver si se deciden, aunque queda confirmada la participación de los dos actores protagonistas.

Lo mejor: las ambientaciones, el troll, el vestuario.

Lo peor: Que recuerda que, lamentablemente, quemaron a muchas inocentes.



lunes, 27 de noviembre de 2017

Crítica Annabelle: Creation de David F. Sandberg



Sinopsis:

Varios años después del trágico fallecimiento de su hija, un juguetero que crea muñecas y su mujer, acogen en su casa a una monja enfermera y a un grupo de niñas, tratando de convertir su casa en un acogedor orfanato. Sin embargo, las nuevos inquilinos se convertirán en el objetivo de Annabelle, una muñeca poseída por un ser demoníaco. Secuela de "Annabelle" (2014).





Opinión:

Tenía muy pocas expectativas hacia esta película después de su antecesora. El primer spin-off de la siniestra muñeca me pareció flojo y edulcorado, por lo que temía que en esta precuela sería más de lo mismo... pero me equivoqué.

Ya desde los primeros trágicos minutos no podía apartar la vista de la pantalla. Después, con la presentación del resto de personajes, deduje que iba a ser algo diferente.

Las actuaciones de las niñas están sobresalientes. Tanto Talitha Bateman como Lulu Wilson (a la que ya vimos en Ouija 2) hacen un gran trabajo interpretando el terror y el suspense de descubrir qué esconde la "entrañable" muñeca. Los adultos tampoco se quedan cortos, destacando a un afligido Anthony LaPaglia, que borda el papel de padre atormentado.

La trama me ha encantado. El ver el sufrimiento de los padres, la soledad de Janice, a la que una enfermedad la ha dejado en silla de ruedas, y la tragedia de las huérfanas, se le añade un factor importante: un demonio que no permitirá que salgan con vida. 



Ese demonio es el que ya vimos en su primera parte, parecido estéticamente al creado para la primera entrega de la saga Insidious de James Wan, y que da más de un buen susto. 

Y hablando de sustos, en Annabelle: Creation no escatiman en ello, y durante casi todo el film nos aferramos a la butaca para no salir espantados de la sala. Sobretodo en los minutos finales, donde es un no parar de sobresaltos que harán las delicias de los amantes del terror.

También añaden unas dosis de sangre, cosa no muy común en las películas centradas en fantasmas, o que juegan más con el hecho de las apariciones demoníacas y posesiones, y nos regala alguna escena de lo más truculenta (la madre... ejem ejem).



En definitiva, Annabelle: Creation es lo que debería haber sido desde el principio el spin-off del personaje sacado de las películas del universo Expediente Warren, y que supera la primera parte a base de una historia sólida, buenos personajes y sobretodo, sustos escalofriantes.

En sus ultimas escenas enlaza las dos primeras películas de forma magistral, viendo como fue el origen de lo que sucedió en ella, a pesar de que, como ya he dicho antes, la primera entrega fuera más que decepcionante.

Atentos al cameo del Valak en la fotografía que la hermana Charlotte (Stephanie Sigman) le enseña a Samuel (Anthony LaPaglia).

¿La recomendaría?

Por supuesto, para mí ha sido una de las sorpresas del año.




sábado, 25 de noviembre de 2017

Entrevista a José Casas, actor, director y productor




Paseando por los pasillos, nuestras pacientes Chica Sombra y Rain Cross han encontrado al actor, director y productor José Casas... y no han dudado en hacerle unas cuantas preguntas. Y es que ya sabéis, la curiosidad mató al... visitante, ¿o no era así?


Hola, Jose, queremos darte la bienvenida a la web cultural Chica Sombra y al manicomio de Castle Rock Asylum. Cuéntanos, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Mi vida es un caos, en el tema audiovisual vivo un apocalipsis, pero con orden, dado que dentro de la incertidumbre que entresija este mundo, voy resurgiendo como el ave fénix  reinventándome cada día y dejando siempre la huella que me caracteriza en mis producciones. 

¿Desde cuándo supiste que te querías dedicar al mundo del cine?  ¿Lo llevabas en la sangre o hubo un detonante?

Desde bien pequeño me interesé por el cine, todas mis pagas me las gastaba en alquilar películas en los videoclubs, y leer cómics, creo que ese fue el detonante de querer dedicarme al mundo del cine. Las películas de terror me inspiraban en mi adolescencia, dando lugar a grabaciones amateur y sin ningún sentido, jugando a crear atmósferas terroríficas, hasta que se hizo realidad y ahora esto se ha convertido en una obsesión imparable. Mi afición por excelencia siempre ha sido hacer maratón de películas de serie Z, encontrar, coleccionar y visionar las películas más extrañas del planeta ha sido mi entretenimiento desde muy temprana edad. 

¿Cuál crees que es la película que más ha influenciado tu carrera?

Posesión infernal (The Evil dead,1981) de San Raimi, aunque podría nombrarte muchas otras, aunque esta es la pionera dentro de mis influencias cinematográficas.



¿Qué te gusta más: dirigir o interpretar?

Un tiempo atrás, me gustaba mucho interpretar, crezco como profesional y me divierte, pero mis inquietudes profesionales las satisfago produciendo y dirigiendo. No obstante, siempre estoy preparado para un papel fantástico y sanguinolento. 

¿Cuál es tu película de terror favorita?

Es muy difícil decidirse por una sola película, pero diría que Halloween, 1978, de John Carpenter.

¿Por qué te apodan Galleta del lejano oeste y no Cuétara, que es más de casa? 

Desde mi adolescencia me persigue este apodo, simplemente es un mote entrañable que me puso el "hijo de puta" de uno de mis amigos. Aún siguen llamándome así, incluso alguna vez se les escapó a mis padres, luego lo modifiqué y creé esa expansión en el nombre con "del lejano oeste" convirtiéndolo en mi nombre artístico, por mi gran admiración a la estética de las pelis del género western.

Con apenas 4000 euros afrontaste la producción de tu primer largometraje: Zombie World, The Movie. ¿Qué fue lo mejor y lo peor de esa experiencia? 

Lo mejor fue la experiencia, y lo peor, la falta de experiencia. Hacer una película con ese exiguo presupuesto fue un auténtico suicidio colectivo. Fueron dos largos meses de rodaje muy intensos y satisfactorios dado a que, con apenas dicho presupuesto, salió un resultado bastante prometedor, consiguiendo que una productora internacional comprara los derechos del cortometraje que está basado en la película que mencionas. 

¿Nos puedes adelantar algo de tus próximos proyectos? 

Ahora estoy inmerso en la distribución de mi último proyecto "Space trash bag" y terminando un guion para un cortometraje bastante salvaje, no descartando que vuelva al infierno de rodar un largometraje.

Para terminar, queremos darte las gracias y hacerte una última pregunta: ¿Eres feliz?

De nada, el placer ha sido mío. Sí soy feliz.  Aunque sería más feliz viviendo en un mundo de "zombies mutantes radiactivos del espacio retro galáctico" que en la infernal tierra que vivimos ahora. 



viernes, 24 de noviembre de 2017

Crítica Blade Runner: 2049 de Denis Villeneuve





En 1982, el director Ridley Scott realizó su otra gran obra maestra que se juntaba con Alien: El Octavo Pasajero como sólidos pilares del cine de ciencia ficción. Su adaptación de la novela ¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas? de Philip K. Dick titulada Blade Runner es hoy en día un film de culto. Por muchos palos (tanto en crítica como en taquilla) que la película se llevó en su estreno, el tiempo la ha colocado en su sitio. Pues Blade Runner nos ofrece un espectáculo inolvidable. Una puesta en escena de maravilla para todo fan de la ciencia ficción (es referente del género Cyberpunk) y unos temas tan profundos que resulta comprensible que no calasen en la década de los ochenta por mucho envoltorio de cine de acción que presentase. Ni con el primer montaje para cine (con voz en off explicativa y Happy Ending).




Mucho se llevaba hablando de realizar una secuela. Pero, claro, no hablamos de hacer una continuación de cualquier película. Las opiniones no podían ir más en contra de realizarse. Ni teniendo al mismísimo Ridley Scott detrás, quien finalmente decidió trabajar con su otra gran obra maestra con las precuelas de Alien (y ya sabemos que no le ha ido muy bien con Prometheus y Alien: Covenant). Quien seguiría ejerciendo de productor, pero cedería la butaca de director a otro... Y este acabó siendo Denis Villeneuve.

A quien aún no le suene este nombre, le insto a que se ponga al día con su filmografía. Se trata de uno de los mejores directores del panorama cinematográfico actual. Especializado sobre todo en thrillers. Aunque el año pasado se sacó de la manga la que, para un servidor, fue la mejor película de 2016: La Llegada. Basado en un relato de Ted Chiang, esta película trata el tema de contactos alienígenas desde un foco tan intimista y trascendental que resulta harto curioso que se estrenase el mismo año que lo hizo Independence Day: Contraataque.

Tras este excelente contacto previo con la ciencia ficción, el público ya estaba más predispuesto a ver lo que tenía que ofrecer al Universo de Blade Runner. Y el resultado ha sido mucho mejor de lo que avecinaban los tramposos trailers. Blade Runner: 2049 es una gran película (no perfecta) y digna secuela del clásico ochentero.

La mayoría de las alabanzas van, sobre todo, dirigidas a la impecable puesta en escena. La primera Blade Runner ya nos maravilló con ese futuro tan peculiarmente sucio y bello. Una visión que creó escuela e influyó a no pocos directores, dibujantes y escritores que han seguido trabajando a partir de este mundo. Está claro que Villeneuve es uno de esos artistas que quedó prendado por lo que vio en 1982 y se ha esmerado en trasladar todo lo posible la esencia y particulares de este futuro al de esta película. Porque, sí, está claro que es imposible no sentir lo que vemos como algo rodado en 2017. Pero también hay que tener en cuenta que la trama de esta película sitúa este mundo décadas después de lo visto en el film original. Ojo, esto no significa que la tecnología que vemos llegue a extremos tan chocantes como lo que hizo Ridley Scott en Prometheus respecto a lo que vimos en Alien: El Octavo Pasajero. Se da un pequeño salto adelante, pero sin escapar del todo de las pantallas y lo analógico por mucho coche volador que haya o hologramas gigantes que pueblen la ciudad.




La película goza de unos excelentes y exquisitos planos que son parte vital del encanto de esta película. Esto es gracias al trabajo del veterano director de fotografía Roger Deakins (El Gran Lebowski, Skyfall), cuyas composiciones crean una experiencia visual imperdible (sobre todo en la gran pantalla).

No tardamos nada en volver a introducirnos en este universo y en asistir al argumento de esta película que ahonda más de lo que se podía pensar en un principio en el film original. Si ya el emular todo lo que hace grande y especial a la cinta del 82 hará que bastantes espectadores del público general no entren como deberían en la película. El hacer que sea tan necesario haber visto y disfrutado la primera Blade Runner contribuye a poner en contra a gran parte del público a pesar de que esto contente a los verdaderos fans.

Como ya se hizo con Alien: Covenant. Se realizaron unos cortometrajes previos al estreno de Blade Runner: 2049. Pero, a diferencia del caso de la reciente película de Scott. estos SÍ que son complementarios a la película. No aprovechándolos para librarse de presentación de personajes y exposición de universo. Toda lo relacionado con la Wallace Corporation y el Apagón se presenta y explica tanto en la introducción de Blade Runner: 2049 como a lo largo del film (lo que no impide que se pueda disfrutar de todos esos cortos. Sobre todo del animado por Shinichiro Watanabe).

Es cierto que el tono noir que tanto caracteriza el film original se diluye en esta película que decide tirar más por el thriller y por una historia más global. Ya no se trata de perseguir a unos cuantos Replicantes fugitivos. El caso que encara el protagonista puede trastocar los cimientos de esta sociedad. Esta temática se presenta y acepta sin problemas gracias a la experiencia de Villeneuve en este género. Aún con algunos "trampeos" argumentales, la película mantiene un aura de continuo misterio que mantiene al espectador atento. En la última parte también se insinúa una sub trama más "comercial" pero que, por suerte, queda en un añadido más del conjunto.




Denis también sabe trasladar los profundos y transcendentales temas y conceptos que propuso la película original gracias al estupendo libreto escrito por Michael Green y Hampton Fancher (a partir de la idea del propio Fancher). Blade Runner: 2049 es un agradecido film en el hueco panorama cinematográfico actual (generalmente hablando). No hay que olvidar que estamos ante todo un blockbuster que se permite tener durante 163 minutos al espectador haciéndose existenciales cuestiones a la par que nos ofrece esta historia de ciencia ficción exquisitamente rodada. Villeneuve ha logrado respetar a su aclamada predecesora y distanciarse lo suficiente como para poder aportar bastante a este Universo ya asentado.

Hablando sobre los personajes comentar que, al igual que la original, Blade Runner: 2049 maneja un pequeño pero bastante sólido plantel. Lo que acaba siendo mejor que tener a un montón de personajes sin un propósito claro y sin que se aprovechen minimamente.

Ryan Gosling como el Agente K está perfecto. Pues a pesar de no ser un actor que derroche talento interpretativo, deja bien claro que es el ideal para personajes taciturnos y con un aura de misterio. Imposible no pensar en su papel en la magnífica Drive cuando se visiona Blade Runner: 2049. Además, creo que el personaje de Gosling tiene más capas que el de Deckard. Tanto al principio como, sobre todo, en la parte final lo siento más profundo. Sus motivaciones y cuestiones existenciales son mucho más demoledoras. Amén del curioso y desconcertantemente bello romance con Joi (una irreconocible Ana de Armas que ya ha dejado atrás su imagen de "cara bonita" televisiva y está más que preparada para su desembarco Hollywoodiense).




Se agradece el breve papel de Dave Bautista, quien poco a poco va afianzándose su reciente carrera actoral (no olvidéis ver el cortometraje dedicado a su personaje).

Robin Wright es un soplo de aire fresco teniendo en cuenta que su personaje podría haber vuelto a caer en el cliché del "Comisario de los ochenta" como ya pasó en la cinta original. Muestra una buena relación y química con K.




Entramos en un terreno más peliagudo al hablar de los "villanos" del film. Si la primera Blade Runner nos sorprendió con esos seres artificiales que tan solo buscaban existir (sobre todo con Roy Batty y su inolvidable monólogo). Aquí la cosa puede quedar bastante a deber. El personaje de Sylvia Hoeks, aunque deja bastante clara su naturaleza Replicante, no pasa de ser el "villano físico" de la película. Aunque el caso más sangrante está en el Wallace de Jared Leto. Personaje que podía haber redimido de todo al actor tras su Joker en Escuadrón Suicida. Wallace supone un drástico cambio de la figura de Tyrell. Aunque compartan unas ambiciones semejantes, las de Wallace tiran por caminos más turbios. Además, todo en él transmite un aire mesiático bastante interesante. El problema está en que sus apariciones son contadas y bastante contenidas. No pudiendo llenar este gran vacío de la película.

Para muchos seguro que el gran reclamo de visionar esta secuela era el volver a ver a Rick Deckard. Harrison Ford sigue revisitando sus iconicos personajes. Tras decir hola (y adiós) a Han Solo en Star Wars: El Despertar de la Fuerza y antes de volver a embarcarse en la quinta aventura arqueológica de Indiana Jones. Tenemos a Ford de vuelta en el rol del trágico y malhumorado ex-Blade Runner. Y su aportación a la película no cae en lo gratuito. Como ya he dicho, 2049 conecta directamente con la película original. Y el personaje de Deckard es otra pieza clave. Y, ojo, como bien dicen "lo mejor se hace esperar".




La película cuenta con un par de geniales cameos de dos conocidos personajes del film ochentero (el segundo cameo es el más rompedor).

Quien recuerda Blade Runner recuerda su inolvidable BSO. Vangelis hizo de esta un personaje más que era eterno compañero de los destrozados personajes y la triste y sucia ciudad en la que se movían. En esta ocasión, los encargados de poner música al asunto son Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch. Su trabajo es correcto, pero tristemente no llega a esos niveles que muchos le exigimos (a parte de que parece Zimmer vuelve a desatar su manía de meter ensornecedores "Inceptions").




Está claro que los pocos aspectos negativos son pecata minuta a la hora de disfrutar de Blade Runner: 2049. Muy pocos eran los que apostaban de verdad por esta secuela que podía haber salido peor pero no mejor. Denis Villeneuve ha demostrado ser el hombre ideal para llevar este mundo, personajes y cuestiones a nuestro siglo. Tanto es así que parece que esta película va a correr la misma suerte que su predecesora (no le ha ido tan bien en taquilla, mejor en crítica. Aunque lo más seguro es que vaya remontando año tras año gracias al mercado doméstico y al boca a boca).

Ahora queda cruzar los dedos para que a Villeneuve se le permita cumplir su otro gran sueño con el cine sci-fi: Una nueva adaptación de DUNE. Tras ver Blade Runner: 2049 uno no puede evitar salivar pensando en lo que sería ver su Arrakis en la gran pantalla.




Lo Mejor: El espectáculo visual. Tener un Blade Runner en este siglo tan cuestionable cinematográficamente hablando.

Lo Peor: Algún "trampeo" argumental. Los antagonistas. La BSO no pega con la fuerza necesaria.



miércoles, 22 de noviembre de 2017

El terror en la mochila: Museo de Vent Haven (Kentucky)


No sé quién tiene más miedo, si yo o el negro de detrás

Hoy me he colgado la mochila y me he largado a Fort Mitchell (Kentucky), para visitar un museo plagado de uno de mis mayores terrores: los muñecos. Este macabro sitio es el único del mundo de muñecos ventrílocuos, almacenando unos 900, así como un montón de fotografías y piezas de coleccionista. Fue fundado por  William Shakespeare Berger, un empresario y ventrílocuo amateur que sentía pasión por estos asquerosos y terroríficos muñecos.


Muy reciente tengo en la memoria la película de terror "Silencio desde el mal", por lo que pasear por las diferentes salas de este sitio pone los pelos de punta. Los muñecos, representando a todo tipo de personas, te miran, te siguen con sus grandes ojos, te observan, parece que se ríen, y te da la sensación de que van a ponerse a hablar en cualquier momento.


Millones de morbosos han visitado esta exposición  a lo largo de todos estos años, buscando algo que les ponga los pelos de punta, algo que les haga sentir que no estamos solos, que un alma también puede habitar un cuerpo de madera. Dicen algunas lenguas de Kentucky que cada muñeco pasa a poseer el alma de su creador cuando este fallece, y los muñecos de este Vent Haven hace tiempo que son huérfanos...

Si te atreves a adentrarte entre sus pasillos, la exposición volverá a abrir al público en Mayo de 2018.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Reseña Hellraiser: El Corazón Condenado, de Clive Barker



Sinopsis:

En esta nueva versión al español de Hellraiser, que ahora publicamos con su título original, El corazón condenado, los lectores podrán acercarse a esta ya clásica novela de terror con una perspectiva nueva. Nominada como la mejor novela del año en el Reino Unido, treinta años después se ha convertido en una obra de culto tras la primera versión cinematográfica que se hizo de ella en 1987. Clive Barker aborda en sus páginas cuestiones cruciales como el amor y la desesperación, el deseo, la muerte y la sangre, mediante metáforas sugerentes, reflejando el hedonismo desenfrenado hasta límites trascendentes.

Opinión:

Clive Barker es uno de los autores con los que más disfruto. Libros de Sangre fue una de esas colecciones que no te deja indiferente, llena de sangre, sexo y poesía, y es que algo tiene el autor británico es que es capaz de describirte una escena con una mujer muerta haciendo una felación y que suene siniestramente bella.

Desde muy joven ya había disfrutado de la adaptación cinematográfica de Hellraiser, convirtiéndose en una de esas joyas que recuerdas, sobretodo al gran trabajo de maquillaje de los cenobitas, por lo que cuando me enteré que Hermida Editores sacaba esta edición, no me pude contener.

La novela es corta y tiene toda la esencia del film ochentero, con pequeños cambios.

Todo empieza cuando Frank Cotton se encuentra en desván con la caja de Lemarchand, un artefacto que promete los más secretos placeres a quien resuelva su enigmático puzzle. 

Frank lo consigue, pero en cuanto los cenobitas hacen acto de presencia, descubre que lo que tienen una idea del place muy diferente, y llevándoselo a su mundo.

Poco después, su hermano Rory y su mujer, Julia, se mudan a la casa donde Frank realizó el ritual sin saberlo. Una vez allí, Rory mancha la habitación con su sangre lo que hace que una pequeña brecha se abra entre los dos mundos, haciendo que un Frank consumido por el dolor tenga la oportunidad de escapar.

Entre todo esto, nos encontramos con Kirsty, protagonista de la historia y mejor amiga de Rory, la cual será testigo de todo lo que ocurre y deberá tomar una decisión difícil si no quiere acabar como Frank.

Hasta aquí, el único cambio visible son las relaciones entre Rory, Frank y Kirsty, que en la novela son amigos y conocidos (en el caso de los dos últimos), y en la película Rory es el padre de Kirsty, por lo que Frank es su tío.
En cuanto a Julia, sigue siendo la mujer fría, bella y egoísta del film, aunque en la novela descubres más sobre su carácter y su sentimiento de soledad, aunque eso no justifica lo que hace, aunque debo confesar que no la encontré tan repelente como en su versión de carne y hueso (y nunca mejor dicho).

La narración, como viene siendo común en el autor, es rápida, no adorna demasiado las cosas salvo en un par de capítulos sobre la mudanza que sirven de preámbulo a lo que va a suceder, lo que hace que se lea en un suspiro. Las descripciones son claras (recordemos al mutilado Frank o el aspecto de los cenobitas), y me ha gustado en especial un pequeño pasaje sobre las estaciones.

Lo que sí he encontrado es que le faltaba algo más de sangre. No me mal interpretéis, tiene escenas donde el líquido escarlata os acariciará el rostro, pero en comparación con la película me ha parecido más escasa. Aunque puede que sólo sea gusto personal.

En resumen, Hellraiser: El Corazón Condenado, de Clive Barker es una novela de terror visceral, que los amantes de la saga de los cenobitas disfrutará y que, a pesar del pequeño punto negativo que he encontrado, es muy entretenida.

¿Lo recomendaría? 

Creo que es indispensable para los amantes del buen gore.

Gracias a Hermida Editores por el ejemplar.




miércoles, 15 de noviembre de 2017

Crítica de Jeepers Creepers 3 de Víctor Salva




Hoy os traigo mi opinión sobre la intercuela (no sé si se dice así, pero me da lo mismo) de la saga Jeepers Creepers. Sus fans esperábamos con ganas esta película, que ocurre después de que el asesino le sacase los ojos a Justin Long y antes de que hiciese una masacre en el autobús escolar. Esta vez, el Creeper se ha llevado a Darry Jenner mientras que el sargento encuentra el camión lleno de cadáveres de la criatura. Tienen que encontrarlo antes de que siga arrasando el pueblo y alimentando a su extraño camión lleno de trampas.

La película lleva, supuestamente, en post-producción desde el año 2013. Pues bien, a mí me ha parecido la más floja de las tres con diferencia. Sí, se deja ver porque hay sangre y mantiene su esencia, pero me parece que hemos esperado unos cuantos años para luego encontrarnos con una película tan pasable. Sí, me ha decepcionado un poquillo, todo sea dicho.



Sí me ha gustado que el careto del bicho se vea más, es como que en las anteriores pelis era más misterioso, y aquí ocupa más primeros planos. Por otro lado, tiene cosas bastante surrealistas, pero que le dan vidilla a la película, como la mano amputada o el camión lleno de trampas que parece que tenga vida propia.

En resumen, es la más floja de las tres con diferencia, a pesar de que han esperado un montón de tiempo para estrenarla. Se deja ver por los crímenes y por seguir la línea de las anteriores, pero si sois fans y tenéis pensado verla, hacedlo sin ningún tipo de expectativas para no llevaros la misma decepción que me he llevado yo.

Lo mejor: El camión. Los primeros planos del Creeper. La mano amputada.

Lo peor: El resto.



viernes, 10 de noviembre de 2017

La Sala Común: MINDHUNTER, T.1





Tras su trabajo en la aplaudida House of Cards. El director David Fincher vuelve a trabajar en una serie original de Netflix en la que está más implicado (además de las labores de producción, dirige cuatro episodios) y versa sobre uno de sus temas predilectos: Los Psychokillers (aka Asesinos en Serie).

En Seven, el cineasta creó su propio psicópata cuyo modus operandi tomaba como referencia los 7 Pecados Capitales. Y en Zodiac fue un paso más allá al realizar una película sobre los crímenes de un verdadero asesino en serie que nunca fue detenido. Esta última película es la que tiene más paralelismos con MINDHUNTER. Tanto su premisa, como su tono, ritmo y forma de rodar nos recuerdan a ella y sirven como perfecta carta de presentación y reclamo. Además de también estar basada en hechos reales sacados directamente de las memorias escritas por dos agentes del FBI que son los protagonistas de esta serie (con nombres cambiados como seguramente sea mucho de lo que vemos en la ficción).




MINDHUNTER nos traslada a la década de los 70. En un momento decisivo para la investigación criminal al empezar a introducir la psicología en la resolución de los casos e idear los perfiles psicológicos. Ese momento cuando se deja de dar tanta prioridad al cómo del crimen y más al porqué. A indagar en la psique de estos monstruos que no dejan de ser seres humanos como un servidor o usted mismo. ¿Porqué hacen lo que hacen? ¿De verdad estamos preparados para conocer la respuesta?... 

La serie ya comienza a ganarse alabanzas a la hora de llevar a cabo toda la escenografía setentera. Todo está cuidado al más mínimo detalle para que el espectador se zambulla desde el minuto uno en este pequeño viaje en el tiempo.




El resto de aspectos técnicos y de producción también son de sobresalientes. MINDHUNTER goza de un envoltorio puramente cinematográfico. Y a la hora de rodar esta serie también cumple con ese despliegue de hipnóticos planos y secuencias. Todo un acierto tener a Fincher dirigiendo los dos primeros y dos últimos episodios. Pues parece haber marcado una dinámica que los demás directores que se encargan del resto de capítulos siguen a rajatabla y que acaba convirtiéndose en uno de los mayores atractivos del visionado de esta serie.

La parte actoral también es un derroche. La serie presenta un trío protagonista sólido y atractivo del que destaca, claramente, el agente Holden Ford (Jonathan Groff). Puesto que este personaje es el que más papel protagonico tiene y el que más se introduce en este estudio y se ve afectado por él. En su viaje, el actor tiene tiempo y momentos para sorprender al espectador. 

Gran dinámica la que consigue con Bill Tench (Holt McCallany). Personaje que tiene la mayor carga dramática. Y la participación de Anna Torv (Fringe) como la psicóloga Wendy es la guinda del pastel de este legendario equipo contra el crimen. Todos ellos muestran tanto buenos como malos momentos, dando una sensación de realidad que agradece este relato tan alejado de las series policíacas tipo CSI.




Y es que MINDHUNTER no es una serie policial al uso. Aquí no tenemos a nuestros agentes deteniendo a un criminal en cada episodio (tenemos algo de esto en el impactante comienzo del primer episodio). Estos acaban de cometer los crímenes o ya llevan un tiempo encarcelados. Se trata de descubrir el porqué de que se convirtiesen en monstruos a los ojos de la sociedad. Y para ello, la serie se basa sobre todo en diálogos de las entrevistas que los dos agentes del FBI comienzan a realizar para su estudio. Todas ellas son excelentes ejercicios de buen rodaje y manejo del suspense. Además de otra forma de derroche actoral. Esto, sobre todo, lo logra el actor Cameron Britton, quien da vida al asesino en serie Edmund Kemper. Hipnótico papel en el que el personaje alterna momentos mundanos como charlas triviales o simples actos como recomendar y compartir un sandwich para después darnos un (figurado) bofetón al recordarnos que ha matado a varias personas. 

Esto implica que la serie presente un ritmo bastante pausado que puede echar bastante para atrás a muchos espectadores. Pero que es necesario para el modo en el que se ha querido afrontar la historia.




Y ahora viene mi gran PERO con esta serie. Porque MINDHUNTER presenta, para mí, un grave problema que tiene que ver a nivel narrativo. Pues la serie se siente DEMASIADO dispersa. Es cierto que el tema escogido es bastante amplio y que tenemos bastante sub tramas personales de los protagonistas. Algo que podría entenderse si a la serie no se le añadiese otros tantos frentes como ocasionales crímenes que se les "ofrecen" a los protagonistas y que parecen perfilar un futuro más "procedimental" para la serie. O esas breves secuencias en cada episodio que quieren anteceder a algo que se deja en el aire. Y es en ese afán continuista donde llega mi descontento con esta serie. Pues la acabo sintiendo como un abotargado prólogo de algo que no creo que necesite ser más alargado. Bien podría haberle dado unos cuantos episodios a más para tratar de dar un buen cierre. Porque pienso que dar más temporadas a MINDHUNTER solo servirá para que se difumine el tono y la premisa que tan atractivas hacen a esta serie. Pero. claro está, esto no debe ser impedimento para que nadie se prive de disfrutar de uno de los productos más interesantes que ha dado la televisión actual en general (no solo Netflix).




Lo Mejor: Lo exquisita que es en su puesta en escena y forma de rodar. Ed Kemper.

Lo Peor: El afán continuista de Netflix.



miércoles, 8 de noviembre de 2017

Psicofonía: Nos vamos a la cama (Los Lunnis)



Ahora estaréis pensando que no estoy bien de la cabeza por poner a estos ¿adorables? bichitos en mi sección de canciones malditas. Pues no, y tengo un motivo de peso para hacerlo: el mensaje subliminal y diabólico que tiene la canción.

No hace mucho tiempo que estos muñecos poblaban las noches de la televisión para cantarles a los más pequeños y mandarlos a dormir, pero alguien vio algo extraño en la canción y le dio la vuelta, encontrándose así con un mensaje horrible.

"Hay una mancha hecha con sangre", "A matar a su madre", "Alístate con él" o "Mata toda la noche" son algunas de las frases que suenan si pones esta canción a la inversa. Espeluznante, ¿verdad? 

Os dejo el vídeo para que juzguéis vosotros mismos:



viernes, 3 de noviembre de 2017

Leatherface de Alexandre Bustillo, Julien Maury





Apenas cuatro años nos separan del estreno de La Matanza de Texas 3D. Película que parecía querer resucitar la franquicia slasher que dio a luz el recientemente fallecido Tobe Hooper (Lifeforce, Moruary) en 1974 y que quedó en un considerable fracaso. Una verdadera lástima, teniendo en cuenta que parecía querer presentar una nueva historia paralela a todo lo que sucedió a la original (también ajena al remake y su precuela) que pintaba en verdad interesante. Pero que se dejó de lado de cara a echarnos encima el enésimo e insulso Teen Slasher de turno. Aunque parece que Millenium Films se resiste a dejar de lado la franquicia y esta vez quiere relatarnos los orígenes de su estrella: Leatherface (aka Cara de Cuero).




Salvo lo visto en la precuela del remake de 2003. Lo cierto es que NO hemos visto una infancia/adolescencia canonica del personaje. Las películas de la saga han decidido tenerlo ya crecidito y enfrascado en su sangriento labor de matarife. Bastante han tardado en decidirse de verdad en realizar una película que de verdad abarque este período de tiempo en la vida del peculiar asesino en serie. Una gran posibilidad de darnos una enfermiza historia sobre cómo un niño crece en ese cruel y perturbador entorno y termina de convertirse en el implacable y cruel personaje que todos conocemos. Además, los directores escogidos para realizar este proyecto no podían ser más prometedores: Alexandre Bustillo y Julien Maury. Aquellos que en 2007 nos regalaron la inolvidable A L´intérieur. Espero que así podáis entender entonces cómo de devastadora ha sido la decepción a la hora de visionar esta película.




Los problemas parten de raíz. En la misma premisa podemos intuirlos. Pues la historia lleva al personaje que un día será Leatherface a un reformatorio juvenil de donde logrará huir con otros adolescentes y ser el blanco de un perturbado sheriff que busca venganza. Algo que ya hizo sonar las alarmas. Pero que aún podría funcionar de alguna forma de cara a forjar la conversión del personaje justificando el film. Pero nada de eso ocurre. La película no tarda en descubrirse como una especie de sucedáneo de Los Renegados del Diablo. Un fallido intento de Road Movie extrema. Pues ni los personajes están minimamente desarrollados (¿para eso se le quita protagonismo a Leatherface?), ni las situaciones llegan a las suelas de los zapatos de la escena más "light" de la obra maestra de Rob Zombie (Halloween, el origen, 31). Ni siquiera ese intento de perturbar al espectador con esa sonrojante escena de necrofilia.

Podría haber colado perfectamente como otra película completamente ajena a La Matanza de Texas. El problema termina de mostrarse con los momentos que tratan de asentar este Origen. Lo que sencillamente acaba dando a pensar que esta película es el resultado de un devastador choque de dos películas completamente diferentes. Todo un despropósito fílmico.




La película hace un tramposo ejercicio de ocultar la identidad de Leatherface que a la hora de la verdad solo sirve para que juegue en su contra. Además de darnos una pobre revelación de porqué el personaje acaba ocultando su rostro con sus macabras máscaras. 

A su favor hay que admitir que no resulta aburrida. Tiene buen ritmo y goza de una buena dosis de casquería que puede suponer el mayor atractivo de cara el fan de las escenas sangrientas. Porque en su labor de película de orígenes falla estrepitosamente. Bustillo y Maury no pueden sustentar el terrible guión de Seth M. Sherwood.




De momento, el puesto de Origen del personaje lo sigue teniendo la precuela del remake (sobre todo esos sugerentes créditos iniciales).

Espero que en este caso se cumpla lo de "A la tercera va la vencida", porque esta franquicia no puede sufrir otro mazazo tan terrible como este. 



Lo Mejor: El principio y el final (falta toda la parte de en medio).

Lo Peor: Otra oportunidad pérdida para la franquicia.



miércoles, 1 de noviembre de 2017

El terror en la mochila: Spreepark (Berlín)



Siempre he sentido una especie de morbo extraño por los parques de atracciones abandonados, así que hoy me largo a Berlín a visitar el Spreepark, que fue inaugurado en el año 1969. El parque recibía miles de turistas cada día, pero empezó a tener deudas y los dueños decidieron subir el precio de las entradas, lo que llevó a que dejase de ir gente y que Spreepark se declarase en quiebra. Cerró en el año 2001. Aunque las lenguas cuentan que la verdadera causa fue la corrupción, narcotráfico y otros intereses privados de los dueños.

Hoy, tras dieciséis años abandonado, recibe la visita de aquellos que, como yo, quieren recorrer cada uno de sus rincones y sus atracciones. Muchos cuentan que la noria sigue funcionando y que se pone en marcha cada noche para el disfrute de aquellas almas que puedan rondar por allí.



No hay civilización alrededor del parque, por lo que los únicos sonidos que escucharás cuando estés dentro, son los graznidos de los pájaros, el crujir de las ramas... y el chirriar de la noria. 

Como curiosidad, diré que en el 2011 fue utilizado como set de rodaje para la película de acción Hanna, por lo que si la habéis visto, de alguna manera ya habéis visitado Spreepark. También en el 2014 estuvo a la venta en EBay, pero todo fue una pantomima, pues el vendedor ni siquiera era su dueño.

¿Os atrevéis a subir conmigo a esta noria?