viernes, 20 de octubre de 2017

Reseña La Noche de los Muertos Vivientes, de John Russo



Sinopsis:

Publicamos la novela basada en la película del mismo título, estrenada en 1968 y rodada en blanco y negro, que originó uno de los fenómenos más impactantes de la moderna cultura popular: los zombis, muertos que se levantan de sus tumbas y atacan a los vivos. Su autor, John Russo, quien escribió el guión de la película, relató magistralmente el clima de tensión que se inicia con la aparición del primer muerto viviente en un cementerio de Pensilvania, la atmósfera claustrofóbica y la sensación de catástrofe de proporciones casi cósmicas.

La película y la novela generaron en su día intensos debates en torno a la intencionalidad latente en ellas en asuntos muy espinosos para la sociedad norteamericana de la época, como el asunto racial, por lo que en este sentido resulta esclarecedor el prólogo del director de la película, George A. Romero.

En definitiva, La noche de los muertos vivientes es un clásico de terror que no puede faltar en la biblioteca de los aficionados al género.

Opinión:

Basado directamente en la película del mismo nombre de George A. Romero donde se sentaron las bases del zombi moderno, La Noche de los Muertos Vivientes nos narra lo ya vivido en la granja Miller.

Con prólogo del mismo Romero, en el cual nos explica un poco cómo se desarrolló el rodaje y los entresijos del mundo cinematográfico de aquella época, la novela está escrita por John A. Russo, guionista de la película, por lo que suponemos de antemano que va a ser fiel a ésta, y no nos equivocamos.

La narración es rápida, y a pesar de que ya sabemos qué va a pasar, nos aguardan un par de sorpresas de lo más agradables, como el añadir más gore en el último acto del libro, donde el caos se adueña de la granja Miller.
En algunos momentos se me ha hecho algo pesado por las descripciones de las barricadas y en los momentos en los que Ben trata de fortificar la casa, pero el resto se lee de forma ágil y amena.

Los personajes son los mismos que en la película de 1968, siendo Ben el más protagonista de todos y con el que más empatizas, ya que te pones en su lugar en todo momento y sientes sus dudas y frustraciones, y descubrimos algunas cosas más sobre él que en la película. Barbara, conocida por la famosa frase: Viene a por ti, Barbara, que su hermano Johnny le dice en el cementerio, sigue siendo insufrible. Se entiende que pueda estar en estado catatónico debido a la situación pero, al igual que el film, resulta ser más un estorbo que una superviviente. Tom y Judy, los más jóvenes, resultan ser los más valientes, y te entristece su destino. Harry es quien nos demuestra que el ser humano es el peor de todos, siendo en ocasiones un villano más peligroso (y estúpido) que los mismos muertos vivientes. En cambio, su mujer, Helen, se muestra como alguien con coraje que contradice a su marido en más de una ocasión. Y Karen... la pequeña que acaba... bueno, ya sabéis como, aquí se muestra más brutal si cabe que en su versión cinematográfica.
También contamos con el punto de vista del comisario McClellan, personaje que en la película aparece muy poco y que gracia a él conocemos un poco más como se coordinaron los grupos de rescate.

Los muertos vivientes que menciona el título, al igual que el film, son lentos, pero conservan algunos recuerdos que les hace capaces de usar piedras y otros objetos para lograr su cometido: devorar carne humana. Y las escenas en donde lo consiguen son explícitas y muy disfrutables.

En general, La Noche de los Muertos Vivientes resulta una lectura rápida (son 192 páginas), que si bien es casi un calco al film, nos reserva alguna que otra grata sorpresa añadiendo sangre y vísceras y adornando más el acto final.

¿Lo recomendaría?

Si bien como he dicho se me hizo algo pesado en algunas partes, considero que los fans de la película de Romero no se lo pueden perder, ya no solo por el hecho de ser una adaptación fiel a ella, si no por las pequeñas novedades que esconde.

Gracias a Hermida Editores por el ejemplar.




3 comentarios:

Pues a mi harry siempre me ha parecido elas cabal de todos. Aunque es un capullo arrogante tiene razón desde el principio pero nadie le escucha por su prepotencia.

En eso te voy a dar la razón, estaba en lo cierto afirmando que el sótano era el lugar más seguro :O pero sus actos... aunque racionales, son peligrosos, esa lucha constante contra Ben y como bien dices, su arrogancia, le juegan malas pasadas y así acaba como acaba :/

A mi me gustó bastante, sobre todo el final.
Genial reseña :)

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