miércoles, 16 de noviembre de 2016

Reseña El Hombre Sin Nombre VV. AA.




Ronin Literario continúa allanando terreno en el panorama literario nacional. Continúan sacando nuevas series literarias, ya están preparando un nuevo concurso para sacar otra antología tan apetecible como Historias de un Revólver. Y además. sacan propuestas tan interesantes como este El Hombre Sin Nombre.

El género chambara es pilar clave para esta editorial (no han decidido llamarla Ronin por nada en especial). Y con esta obra, siguen en su afán por presentarlo y afianzarlo en la literatura actual española. 

Si hablamos de chambara, tenemos que hacerlo mencionando a sus dos mayores representantes: Akira Kurosawa y Toshiro Mifune. El primero, es uno de los directores de cine más importantes de Japón. Y su filmografía se representa, sobre todo, por las películas de samuráis que tanto han gustado e influido (los americanos no se resistieron a hacer sus propias versiones de Los 7 Samuráis y Yojinbo). Y Mifune era un actor que, cuando trabajaba para Kurosawa, se convierte en el rostro más característico de este género. Él es el Ronin. El samurai sin amo que vaga por el Japón Feudal prestando su filo y sus artes guerreras a quien pudiera pagarlo o al servicio de los inocentes.




Pensando en estos dos grandes artistas y en todo el género que definieron. Ronin Literario convoca a tres escritores para que escriban esta curiosa antología que tiene como nexo de unión el personaje que encarnó Toshiro Mifune en la duología fílmica que conforman Yojimbo y Sanjuro.

Por la extensión de cada historia, podemos afirmar que estamos ante un compendio de novelas cortas. Y, aunque inmediatamente daré mi opinión de cada una de ellas, os aseguro que el resultado general es bastante satisfactorio. Siendo una agradecida lectura.

-Solo los culpables corren: Víctor Blanco (co autor de Delbaeth Rising, obra que también forma parte de la editorial) nos introduce muy bien en la antología con su relato. Donde ya empezamos a disfrutar con las convulsas y cruentas historias donde el entrechocar de los filos de las katanas conforman su particular Banda Sonora.

Al igual que en Lobo contra Perro, Víctor decide darlo todo con la ambientación. Que vuelve a valerse de esos gélidos e indómitos parajes para que sus personajes lo den todo.

En esta historia, Víctor no se centra mucho en el Ronin Sanjuro (como se hace llamar), dotándole de más aura de misticismo. Y se vale de otros tantos personajes entre los que destacan los del clan Tsubaki. Una familia samurai venida a menos que ve como la llegada de unos extraños en su pueblo se vuelve una amenaza a tener en cuenta cuando se enteren del asalto a un mercader en sus dominios.

-Venganza en Otoño: No sé si atreverme a decir que la historia de Alexander Páez es la mejor de la antología. Pero a mi gusto es la más disfrutable y que alcanza momentos que bien podrían trasladarse a una película o serie anime.

Sanjuro (en esta historia ahora mejor conocido como Roku) sigue siendo un secundario. Aunque con más protagonismo que en la anterior historia. Y acompaña a una joven en una personal vendetta a la que también se le unen otros extravagantes personajes.

Cabe destacar que esta historia está protagonizada sobre todo por mujeres. Siendo todo un acierto por parte de Alexander. Quien, además, las caracteriza muy bien. Y uno acaba queriendo que el autor se anime a realizar una novela entera y dedicada exclusivamente a ellas.

Esta es la historia que más se vale de la acción (incluso se atreve a tocar el tema del misticismo).

-La Puerta Sakurada: Esta historia ya está protagonizada por completo por Sanjuro. Además de que Carlos Bassas ambienta la última novela corta de El Hombre Sin Nombre en los estertores del Período Edo con suma maestría.

Es la historia que más se ha acercado a lo mostrado en las películas (sobre todo en Yojimbo). Con ese ronin metódico y calculador que parece tenerlo todo en su contra. Una historia que engancha de principio a fin.

Se nota que Bassas ya tiene experiencia en este tipo de historias (es el autor de la saga Aki Monogatari) y termina la obra con broche de oro.

Tengo sentimientos encontrados con la portada de Marina Vidal. Me encanta el concepto... pero el que se refleje el rostro del personaje hasta en las empuñaduras de las katanas....

En las últimas páginas tenemos un completito y agradecido glosario para ayudarnos a comprender todas las palabras japonesas que pueblan las páginas de las tres historias.

El Hombre Sin Nombre es una excelente propuesta (que espero que continúen) para seguir disfrutando del estupendo chambara literario que esta editorial está afianzando en nuestro país y que homenajea a los grandes Akira Kurosawa y, sobre todo, a Toshiro Mifune.




2 comentarios:

Gracias por tomarte la molestia de reflejar tus impresiones sobre este libro, que no es sino el homenaje de tres amantes de una época concreta de la historia del cine.

¡Viva Toshiro! <3

Gracias a vosotros, los autores, por compartir vuestro trabajo :)

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