Castle Rock Asylum

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miércoles, 31 de agosto de 2016

Imaginaciones, de Hammer Pain



Alone in the dark by darkness1

Miedo. Otra película de miedo. Como cualquier niña de ocho años, Miranda no podía soportar ese tipo de películas. A parte de lo desagradable que resultaban, llenaban su mente de un horror indescriptible y hacían que todo tipo de pensamientos aterradores emergieran de los rincones más oscuros de su imaginación. Desgraciadamente, a su padre le encantaba verlas todas las noches mientras se emborrachaba a la vez que consumía todo tipo de drogas. Eso hacía que, poco a poco, el hombre se evadiera cada vez más y más de la realidad hasta bordear los abismos de la locura. Y lo que era peor, la gran maldad y la vileza que habitaban en su negro corazón aumentaban hasta cotas insospechadas.

Dormir por las noches era una verdadera tortura para Miranda. Encerrada por su despiadado padre en su pequeña habitación, se enterraba bajo las sábanas de su cama y se tapaba los oídos para intentar no escuchar nada de aquellas horribles películas, pero era muy difícil debido al elevado volumen al que siempre estaban puestas. Conforme avanzaba la noche, una vez que su padre se quedaba dormido vencido por el alcohol y los narcóticos y finalizaba la sesión de cine, otra pesadilla comenzaba para Miranda. La que le brindaba su trastocada imaginación, que convertía su cuarto en un lugar donde horrendos fantasmas acechaban en cada oscuro rincón y donde seres monstruosos habitaban bajo su cama esperando a que se durmiera para salir y devorarla. Sus juguetes, sus muñecas, sus dibujos... tenía la sensación de que todo parecía observarla con malignas intenciones. Todo parecía que le hablaba con amenazadores susurros que se perdían en la oscuridad.

Y ya hacía unas cuantas noches que hasta había creído distinguir unas palabras flotando entre esos imaginarios susurros.

«Puedo verte, puedo sentirte, te acompaño en tus desconsolados sueños y un día te llevaré conmigo».

     —¡Eso son imaginaciones niña estúpida! Desde que la zorra de tu madre se largó no dejas de lloriquear y de inventarte cosas ¡Estoy harto de ti! —le gritaba su padre cada vez que le contaba sus temores por la mañana. Por supuesto, cualquier sugerencia de que dejara de ver películas de miedo era acompañada de una rotunda negativa y, en caso de insistir, de alguna sonora bofetada.

¿Acaso era real? ¿Provenía esa frase de alguna parte? No. Era imposible. Sin duda las películas de miedo la estaban trastornando. Eran todo imaginaciones, seguro.

Pero cada noche, en el silencio sepulcral de su habitación, volvía a escucharla. Una y otra vez. «Puedo verte, puedo sentirte, te acompaño en tus desconsolados sueños y un día te llevaré conmigo». Y cada vez que la escuchaba no podía evitar pensar en lo que oía en las películas de terror, sobre todo en las escenas de niños solos en sus habitaciones que eran atacados o secuestrados por todo tipo de horrores. Llegó a convencerse de que algo se ocultaba en su habitación y que planeaba llevársela para hacer con ella quien sabe que terroríficas cosas una vez que se cansara de asustarla por las noches. Entre llantos y muecas de desasosiego se abrazaba a su osito en un vano intento de aliviar el insoportable miedo que sentía. Pero no podía dejar de oír esa frase que se repetía constantemente en su cabeza incluso cuando el sueño y el cansancio lograban hacerla dormir. Se abrazaba y se abrazaba a su osito, su osito de ojos negros como la noche. El único consuelo que tenía.

Hasta que una noche, con los ojos desencajados por el horror y mordiéndose el puño hasta dejarlo morado, lo vio. Allí estaba, siempre había estado allí, con ella.

Pasos. De repente se oyeron unos pasos que hacían crujir siniestramente la escalera que llevaba directa a su cuarto. No eran imaginaciones. En la oscuridad se adivinaban dos grandes ojos inyectados en sangre y una boca sonriente que chorreaba baba. Un ser maligno y repugnante subía lentamente hacia la habitación de Miranda con un macabro propósito para el que no había castigo ni en el peor de los infiernos. Avanzaba en silencio como una sombra con sus ojos rojos fijos en la puerta de la habitación. Su respiración era cada vez más y más intensa, parecía un volcán a punto de entrar en erupción. Las ansías de matar que tenía eran tan grandes que el corazón estaba a punto de estallarle. Llegó por fin hasta la puerta... y escuchó una voz que venía de detrás de ella, una voz que no era de una niña, ni tan siquiera humana.

     —Es la hora, debemos irnos antes de que sea tarde —fue lo que dijo la voz.

No le hacía ninguna falta la llave. El padre de Miranda derribó la puerta con toda la fuerza que le daba su alterado estado y entró en el cuarto gritando como un animal enloquecido y con un cuchillo enorme en la mano. Escudriñó toda la estancia con sus ojos empapados en sangre pero allí no había nadie. Profiriendo alaridos y completamente fuera de si destrozó todos los muebles y acuchilló los juguetes y los dibujos de la pared.

     —¿Dónde estás maldita? ¿Dónde te escondes? Estoy harto de ti y de tu dulce inocencia, quiero acabar con ella, quiero acabar con todo lo bueno de esta mierda de mundo —gritaba entre desquiciadas carcajadas. Él era quien en verdad había acabado totalmente desequilibrado tras incontables noches de drogas y películas de miedo. Se había convertido en aquello que veía en ellas—. No puedes haber desaparecido. Te encontraré, y cuando lo haga te rajaré de arriba a abajo para sacarte las tripas. Te arrancaré tus sucias entrañas ¡Así!

En pleno delirio homicida se hundió el cuchillo hasta el mango en la garganta y cayó al suelo entre brutales convulsiones. La sangre manaba a borbotones y corría por entre los restos de los juguetes destrozados en el suelo, hasta que por fin se llevó la vida de aquel demente que nunca más podría hacer daño a nadie.

Pero hasta que no llegó su final no dejo de mover los ojos intentando encontrar a Miranda. Y nunca la encontraría. Había escapado a tiempo de sus garras esfumándose como por arte de magia. Ella... y su osito de peluche, su osito de ojos negros como la noche. El ángel que velaba siempre por ella.


Para saber más:

domingo, 28 de agosto de 2016

Crítica Infierno Verde, de Eli Roth



Caníbales a dieta.

Tenía muchas ganas de ver esta película. Después de Cabin Fever y Hostel, que me encantaron, ver algo nuevo del Roth gore prometía y mucho… pero para mí en eso quedó todo, en promesas de sangre.

La premisa de unos ecologistas que van al Amazonas a salvar la selva y se encuentran con una tribu de caníbales era de lo más interesante, pero desde el minuto cero, uno de los grandes fallos que le encontré fue que los personajes no me acabaron de gustar.
Justine, la protagonista, interpretada por Lorenza Izzo, me pareció algo plana, salvo en los minutos finales, su personaje no me acabó de convencer. Del resto, sólo salvo a Nick (Daryl Sabara) y Daniel (Nicolás Martínez), que me resultaron los más carismáticos del grupo.


Los villanos de la cinta, la tribu de caníbales, fueron correctos, destacando a la anciana del grupo (la primera escena que vemos de ella es de lo mejor de la película), y uno de los indígenas que parece ser uno de los guerreros de la tribu, aunque para tratarse de una película de eso, canibalismo, sólo vemos dos muertes en condiciones; el resto son fortuitas o no logramos verlas, y para mí eso le restó muchos puntos a la película.

La fotografía es preciosa, con los planos de la selva amazónica de fondo, aunque me hubiera gustado que las escenas gore le quitaran protagonismo, dada la temática del film.

Los efectos especiales son típicos de una película de este calibre, sin abusar de la casquería, gran fallo para mi gusto.



En resumen, Infierno Verde no consigue llegar al impacto que causó Holocausto Caníbal en su tiempo, y los amantes de las emociones fuertes encontrarán esta cinta de lo más decepcionante. Considero que, si haces una película sobre el tema de la antropofagia, al menos pongas unos buenos planos de sangre y vísceras, ya que es algo en lo que no deberían escatimar.

¿La recomendaría? Si estás aburrido y no sabes qué ver, no está mal, pero no la aconsejaría para una noche de buen cine con palomitas. 



viernes, 26 de agosto de 2016

Crítica Nunca Apagues la Luz de David F. Sandberg




Si hay un miedo (para muchos ya fobia) extenderizado, ese es el miedo a la oscuridad. ¿Quién no ha sentido cierto temor en algún momento de la noche? Puede que se de en mayor medida durante la infancia, pero no son pocos los que siguen aguardando a que algo emerja de las sombras. Y es que este miedo lo arrastramos desde que comenzamos a cobrar consciencia. Cuando dependíamos de una pequeña fogata para arrojar algo de luz a la oscuridad donde acechaban los depredadores que podían acabar con nuestra existencia.

Está claro que el cine de terror no ha dudado en explotar este recurso a lo largo de su historia. Aunque es cierto que son contados los títulos que hacen que la oscuridad sea su elemento central. Así a bote pronto solo se me ocurre la aceptable En la Oscuridad (Darkness Falls) del 2003, de la que está claro que ha bebido (o más bien mamado) la película que hoy criticamos, y poco más.

Nunca Apagues la Luz tiene su origen en un cortometraje que llegó a volverse viral y se llevó bastantes premios y nominaciones. A pesar de lo breve de su duración, su director (David F. Sandberg) realizaba un ejercicio de suspense digno de uno de los "Masters of Horror" (os invitamos a echar un vistazo al canal de David, donde prácticamente ha creado un Universo Cinematográfico de "andar por casa" a costa de su mujer).




Al igual que ocurrió hace unos años con Andrés Muschietti y su cortometraje Mamá, que fue apadrinado por el mismísimo Guillermo del Toro (Hellboy, La Cumbre Escarlata) para extenderlo al terreno del largometraje. Otro grande del cine de fantaterror actual como es James Wan (Saw, Expediente Warren), también actúo como padrino de esta criaturilla que buscó refugio en New Line Cinema para convertirse en la película que ya ha invadido nuestras salas de cine.

¿Y el resultado? ¿Ha merecido la pena alargar el corto? ¿Han aprovechado el interesante recurso de la presencia en la oscuridad y de paso han creado una buena mitología a su costa?... O simplemente se ha dejado violar por el terrible terror comercial que sigue manteniendo su podredumbre en la cartelera de hoy en día, como ha sido el caso (y perdonen lo gráfico que me he puesto).

Partiendo de un estupendo prólogo que nos rememora todo lo que hizo grande al corto (hasta aparece Lotta Losten) e incluso nos ofrece elementos de los que no pudo disponer este. La película va cayendo tristemente en picado hasta terminar de embadurnarse del todo con el fango de lo comercial y genérico.




Sí, tendremos empacho de jumpscares, golpes de sonido y otros populares y sosainas recursos plagando el metraje. Poco queda del suspense que mostraba el corto original. Y sí, soy consciente de que el abuso de esto en las actuales producciones de terror ha malacostumbrado a gran parte del público actual y le hace pensar que ESTO es el verdadero terror. Pero ahí tenemos el ejemplo de James Wan, quien hace películas que a pesar de no poderse quitar de encima el título de comercial, logra devolver poco a poco lo que hizo grande a este cine. Y claro está, con el malasio ejerciendo de productor. Se esperaba que esta película fuese un Expediente Warren... por desgracia, solo logra asemejarse a Annabelle (cuya secuela, cabe recalcar, está dirigiendo David F. Sandberg).

Es cierto que se llegar a notar la mano de Wan en la puesta en escena. Se logra una gran atmósfera en muchos momentos y se aprovechan las iluminaciones. Pero la cosa no pasa de ahí.

El guión que firma Eric Heisserer (a él le debemos los libretos de Pesadilla en Elm Street: El Origen, Destino Final 5) parece un simple borrador. Ya no solo por las lagunas argumentales y esos saltos narrativos tan terribles. Sino porque ni se molesta en explotar lo jugoso de la propuesta original de Sandberg. E incluso hace que la criatura de la película tenga la manida historia de espectro vengativo que tan poco bien ya le hizo a Mamá (¿y os habéis fijado en que la tipografía de esta película es idéntica al debut de Muschietti?).

Con esto, el pobre David poco puede hacer salvo seguir filmando esta cinta prefabricada para llenar salas de adolescentes y demás en busca de unos cuantos sustos que les hagan apartar la vista de sus pantallas de móvil.




Alguno hay que trata de comparar esta cinta con la estupenda Babadook, ya que aquí también existe un componente dramático. Pero olvidaos de que llegue a acercarse al tratamiento que logró Jennifer Kent. De hecho, en Nunca Apagues la Luz, este elemento está tan mal tratado que podría considerarse de telefilm (a esto ayuda que la acción de la película se reparta en apenas un par de escenarios de interior).

Poco hablaré de la criatura de la película. Tan solo comentar que bebe de la estética oriental, tanto que podría ser el familiar lejano de cabello encrespado de Sadako. Y que por culpa de esa forzada historia de origen, no logrará que cale en la memoria del espectador. Quien llegará a confundirlo con otro de los tantos pastiches que han querido "copiar" al cine nipón.




Hablando del reparto, se nota un intento de querer alejarse de los arquetipos impuestos en este cine. Pero como todo lo demás, queda en intento. Teresa Palmer (Memorias de un zombie adolescente, Triple 9) es quien carga el papel protagonista de una joven que tiene que volver a lidiar con sus miedos de la infancia que resultarán ser reales (en este personaje no hay innovación). El pequeño Gabriel Bateman (Annabelle, Outcast) promete distanciarse de esos insufribles niños de cine de terror, pero se ensalza tanto en esto que aunado a lo forzado de su actuación, uno acaba deseando que Sophie haga algo más que asustarlo... 

La veterana Maria Bello (Prisioneros, Asalto al Distrito 13) encarna a la perturbada madre de los protagonistas. Y aunque ofrece un par de estupendos momentos a costa de su enajenación influenciada por la oscura presencia, queda a años luz de lo que debería haber sido.




A pesar de lo cargante que me resultó en sus primeros minutos (parecía que se había equivocado de película y estaba en una romántica), el personaje de Alexander DiPersia (La Alumna Perfecta) me ha resultado de lo mejor del film (aunque visto en perspectiva su personaje sobre). Dándonos una visión diferente del típico novio de película de terror y regalándonos el mejor momento gracias a los faros de su coche.

La BSO que firma Benjamin Wallfish (Pressure, Mully) apenas roza lo correcto. No logrando llegar a destacar ninguna composición.

Nunca Apagues la Luz era la nueva oportunidad de ofrecer un soplo de aire fresco al cargante panorama de terror comercial. Por desgracia, no es el caso. Es una producción desganada, que apenas tiene momentos de lucidez y que culmina en un abrupto desenlace que, desde luego, no anima a querer estar atento a la anunciada secuela.

Espero que David F. Sandberg logre desembarazarse de las garras de las grandes productoras. Que decida ir con valor y al toro a por una propuesta suya y solamente suya. Porque en sus cortometrajes demuestra que puede ser uno de los grandes realizadores de nuestros tiempos. Desde luego Nunca Apagues la Luz, es una gélida e impersonal carta de presentación.




Lo Mejor: Su prólogo.

Lo Peor: TODO lo demás. Es un producto prefabricado a costa de una estupenda propuesta.



jueves, 25 de agosto de 2016

Un sueño de noche eterna, por Hammer Pain



Ilustración por Sigbjorn Pedersen


Para ellos solo era una leyenda
Jamás nadie supo lo que yo era
El más frío y letal asesino
que sobre la tierra haya existido
Todo aquel que se cruzó en mi camino
fatalmente selló su destino

Las sombras siempre han sido mi hogar
el único refugio seguro
Un inmenso y siniestro vacío
al que la luz no puede llegar

Me siento como un niño pequeño
o un amante con puro deseo
cuando siento su abrazo sombrío
y comparto su eterno silencio

Un mortal no lo puede apreciar
su mente es un laberinto tortuoso
capaz del acto más generoso
y la más vil atrocidad
Siempre perdido en una batalla interior
entre el odio y el amor
Pues en la vida del ser humano
ambos caminan juntos de la mano

Pero al fin esa batalla cesó
y fue el odio el que triunfó
pronto la guerra y el terror se extendieron
amigos y enemigos entre si combatieron
dejando una estela de muerte y de fuego
Horrores nucleares cruzaban el cielo
Los niños lloraban en brazos de sus madres
mientras sus casas volaban por los aires

La humanidad entera ardía
El humo se elevaba hasta el infinito
y mientras yo me reía
el sol se convertía en un mito

Así la noche alcanzó la inmortalidad
Así al día devoró sin piedad
Todo quedó cubierto por la oscuridad
Mi hermoso sueño hecho realidad

¿Este es el precio que he de pagar?
¿Es esto cuanto me queda?
Nubes tóxicas y aire venenoso
Polvo y carroña allá donde voy
Un frío que ya no puedo sentir
desde que mi corazón dejó de latir
pero es otro frío el que me atormenta
uno que ya no se puede combatir
aquel que la soledad te hace sentir

Soledad
Nadie sabe lo que es
Nadie puede comprenderla
Solo aquel que ve pasar los siglos
como fantasmas en las tinieblas

Ahora nadie queda para temerme
no hay ya quien me pueda amar
los humanos se han extinguido
entre el oscuro humo se esfumaron
y su preciosa sangre se llevaron

A menudo cierro los ojos
y recuerdo...

Recuerdo aquel aroma embriagador
que mi mente de gozo cubría
En mi boca parece que noto el sabor
de aquella dulce y roja ambrosía

Envuelto en sucios harapos
como un mendigo andrajoso
El que antaño fuera un noble orgulloso
Príncipe del averno más tenebroso
se arrastra ahora hambriento y fatigado
Su terrible poder ha quedado olvidado

Solo mis ojos conservan
el recuerdo de mi grandeza
de mi incomparable belleza
Brillan solemnes en la negrura
mi melancólico rostro iluminando
como perlas envueltas en fuego blanco
Y bajo un cielo demacrado
despojado de todas sus luces
mis ojos son las únicas estrellas
que a este planeta dan lumbre

Vivo en una muerte errante
Muerto en una vida agonizante
Un inmortal en su inmortalidad atrapado
en una prisión sin barrotes ni candados

Con vana esperanza
prosigo mi cruel andanza
Navegando a la deriva
por un océano de ceniza
buscando ese néctar desaparecido
en la noche eterna perdido
A través de los páramos desolados
de negras praderas y bosques quemados
A través de ciudades arrasadas
llenas de huesos y casas calcinadas

Un mundo roto del que soy dueño
Triste escenario de un loco sueño


lunes, 22 de agosto de 2016

Reseña American Gods de Neil Gaiman





El género fantástico actual le debe mucho a Neil Gaiman. Siendo uno de sus mayores exponentes. Este autor inglés cuenta con una gran obra entre la que se cuentan novelas, relatos y cómics y novelas gráficas muy apreciadas y valoradas por muchos lectores a lo largo y ancho del mundo. Logrando, la mayoría, llevarse importantes premios y distinciones. De hecho, la obra que reseño en esta ocasión se llevó de calle el Hugo, Nébula, Locus y Stoker de 2001 a Mejor Novela.

Por mi parte, he de decir que estoy más familiarizado con la faceta de guionista de Neil. Habiendo leído las adaptaciones de Coraline, Neverwhere, su rocambolesca historia de Batman ("¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?"), su renacentista reinvención del Universo Marvel en Marvel 1602 o Eternals. Y, por supuesto, The Sandman. Su exquisita colección de novelas gráficas que tenían como protagonista al mismísimo Morfeo y su peculiar familia. Para muchos (entre los que me encuentro) su verdadera obra maestra.

Como novelista, apenas he leído su antología de relatos juvenil El Cementerio sin Lápidas y otras historias negras y American Gods. Una novela a la que me acerqué siendo demasiado joven y que dejé bastante tiempo de lado. Aunque esto no acabó siendo tan mala decisión al poder esperar a que Roca Editorial realizase una reedición especial por su décimo aniversario que tenía nueva traducción con añadidos del propio autor y otros extras como un nuevo prólogo, un pasaje no integrado en la historia y más. Además, muy pronto el canal Starz estrenará la adaptación en formato televisivo de esta historia. Con lo que seguro que American Gods volverá a estar en boca de todos.




American Gods nos presenta a Sombra. Un fortachón que se encuentra a punto de cumplir su condena en prisión. Por desgracia, la noticia de la muerte de su mujer lo hará entrar en una deriva existencial de la que lo sacará un misterioso personaje llamado Wendesday. Desde ese momento, Sombra verá como su apacible realidad se distorsiona para revelar un mundo en el que los dioses, héroes legendarios y demás criaturas fantásticas conviven en una América en la que sus gentes profesan fervor a nuevas deidades. Una tormenta se vislumbra en el horizonte. La guerra se avecina. Y Sombra se encuentra justo en medio...

Desde luego, la sinopsis y lo bien avalada que está la obra con tanto galardón no hacían más que hacerme salivar con las ganas de encontrarme otra gran historia como la que Neil me ofreción en The Sandman... Por desgracia no ha sido así. Resultando una lectura la mar de decepcionante.

La historia empieza fuerte, desde luego. E incluso prometedora. Pero Gaiman no logra sustentarla. En lugar de eso se deja llevar por pasajes y sub tramas que poco o nada contribuyen a la trama principal. El propio autor confiesa que la concepción de esta historia le vino en partes bastante diferenciadas que tuvo que ingeniarse para combinarlas todas. Siendo uno de los más sangrantes errores en American Gods

Si algo malo tiene esta novela, ese es su protagonista. Uno no puede llegar a encariñarse con este anodino personaje que parece un gran pelele que es arrojado de un lado a otro sin ninguna contemplación (y sin ninguna queja por su parte). En la recta final, Neil hace que todo gire a su alrededor. Pero para entonces ya es demasiado tarde. Desde luego, falla estrepitosamente como protagonista. Y más, uno de una novela de fantasía.

Neil sigue demostrando tener un gran ingenio a la hora de construir sus universos fantásticos y personajes. En American Gods, el inglés cuenta con todos los dioses y criaturas de todas las mitologías y folklores. Pero los muestra de una forma totalmente distorsionada y degradada. Siendo el mayor acierto de la novela. Estos personajes tan poderosos antaño, también son una Sombra de lo que eran. Las gentes que tanta fe les profesaban y que los arrastraron a territorio americano tienen otras cosas que adorar. Nuevas deidades aparecen como Internet o la Televisión amenazando con acabar de hacerles desaparecer por completo.

Es una lástima que los Nuevos Dioses estén tan pésimamente retratados (además de solo mostrar unos cuantos) y desaprovechados. Aunque esto acaba siendo un problema general. A pesar del grueso de páginas del que Neil dispone. El universo que propone acaba siendo demasiado grande incluso para este autor. No logrando ni llegar a exprimir ni un ápice del potencial que tiene entre manos. Esto además viene implicado por el posible desconocimiento del lector. Quien de seguro no llegará a descubrir ni la mitad de deidades o criaturas que Neil desperdiga a lo largo de la novela, aunque llegue a nombrarlos. Y ya ni hablemos de esa temida Batalla entre dioses. Un climax la mar de deplorable por mucho que tantos apelen a que la obra rebosa de una especial épica. 




La novela tiene bastante de "Road Movie". Viajaremos por todo territorio Americano visitando lugares ficticios y reales (de hecho, algunos lugares reales son tan rocambolescos que ni el propio autor acababa de creerlo cuando los visitó). Neil Gaiman no quiere engañar a nadie. No es americano. Pero a pesar de eso ha querido escribir una novela sobre américa con todo lujo de detalles. Adentrándose incluso en los albores de esta tierra que tantas veces fue visitada por extranjeros que acabaron asentándose y empapando el lugar de sus costumbres y creencias. 

Aunque la lectura no es de ritmo ágil por mucho que lo parezca. Además de que la trama principal se ve continuamente interrumpida por esas transiciones (que, irónicamente, acaban siendo lo mejor de la novela). El propio autor se detiene en varios puntos. Y en concreto en un lugar en el que pasa mucho tiempo Sombra y que acaba dando para una sub trama que en el conjunto resulta bastante anodino.

De todos modos, Neil tiene unaprosa excelente . Su forma de escribir logra no hastiarte hasta el punto de querer abandonar la lectura. Podría incluso publicar su última visita al supermercado (aunque seguramente se pasaría páginas y páginas hablando de un mismo estante), que acabaría siendo best seller.

Si me preguntan a qué Gaiman prefiero, si el narrador o guionista, me quedo sin dudarlo con el guionista. El que logra estar más centrado y además cuenta con artistas que dan vida a sus palabras y acaban de convertir sus historias en exquisitas obras de arte.

En cuanto a la portada. La de la nueva edición me parece bastante simple y sosa. Creo que la ilustración del hombre con cabeza de búfalo y la bandera americana de fondo ES la portada de American Gods.




Una lástima que al final, la lectura de American Gods no me haya llenado todo lo que debería y querría. Aunque espero que la serie condense y exprima mejor la fórmula presentada en esta novela. Y que sea un éxito que anime a Neil a realizar esa comentada continuación de esta historia en la que esta vez sí que logre contentarme. Porque estos Dioses tienen mucho que ofrecer.



jueves, 18 de agosto de 2016

Reseña Sopa de Miso de Ryu Murakami




Me interesé por Sopa de Miso al saber que era del autor que escribió la novela que animó al prolífico Takeshi Miike (Imprint, 13 Asesinos) a rodar la extrema Audition. Ryu Murakami tiene un buen número de galardonadas obras en su haber, por no hablar de su faceta como director (Tokyo Decadence, Raffles Hotel) e incluso como batería en un grupo de rock.

El leer la sinopsis aumentó mis ansias (¿Una mezcla entre Lost In Translation y El Silencio de los Corderos?). Y la frase de la portada que la comparaba con la citada novela de Thomas Harris asegurando un thriller salvaje casi me obligó a empezar a devorar las páginas... Pero como suele ocurrir con la mayoría de estas frases. No son más que mentiras para engordar el número de ventas. Haciendo que esta lectura me haya dejado un sabor de lo más agridulce. 

Sopa de Miso sigue los pasos de Kenji, un veinteañero que se dedica a hacer de guía a gaijins (extranjeros) por los barrios y locales de citas y sexo. La llegada de su nuevo cliente coincide con unos truculentos asesinatos que harán que el joven piense que podría estar junto a un asesino en serie...

No es fácil contener la baba ante tal sinopsis. Pero por desgracia, y a pesar de ostentar el título de "maestro del thriller psicológico", en Sopa de Miso no se consigue justificar del todo su temática de thriller. Principalmente porque apenas hay misterio. El protagonista no tarda nada en sospechar de su cliente. Y a pesar de que el autor quiere hacer entrever en el personaje algún atisbo de duda, tampoco ayuda que la caracterización de Frank sea nada sutil. Solo queda desentrañar al completo a este personaje. Aunque el resultado sigue sin ser satisfactorio. Es cierto que no se busca en Frank otro Hannibal Lecter (aunque me pareció encontrar un paralelismo a una famosa frase del doctor en el diálogo sobre las campanadas), pero lo mínimo sería hacer que el personaje inquietase tanto al lector como logra hacer en Kenji. Pero no lo consigue por muchos momentos en el que "El Rostro" se deja asomar o por tantos recuerdos de su perturbado y sangriento pasado,

Tampoco cumple a la hora de mostrar la decadencia esperada en esas rutas del placer que oferta Kenji. Y sí, es cierto que en Japón prima sobre todo los locales de citas, cafeterías temáticas o de maids (sirvientas) y esa clase de lugares más "amistosos". Pero no faltan aquellos establecimientos que cumplen los más turbios y prohibidos deseos de esos buscadores de placer como se supone que es Frank. Murakami apenas provoca, parece estar tan hastiado como la mayoría de los hombres y mujeres de esa industria.

¿Salvaje? Bueno, no voy a negar que la novela tiene un pasaje que puede hacer palidecer a algún lector. Pero no es más que un atisbo. Un momento que debería ser un punto de inflexión para que Sopa de Miso alcanzara el nivel que prometía y que apenas queda en pura anécdota. En un intento de ganarse el adjetivo de "sobrecogedor" o "truculento".

Donde de verdad logra destacar Sopa de Miso, es en el retrato descarnado a la sociedad actual nipona que Murakami expone sin ningún tapujo. Una en la que los adultos y trabajadores llegan a parecer autómatas sin vida que encuentran en las emociones sexuales el modo de llenar su vacío existencial. En la que los jóvenes tratan de desembarazarse del futuro que han vivido sus padres, llegando a prostituirse (y ya no solo por conseguir dinero) dejándose rodear por este decadente mundo como ocurre con Kenji. Japón, un país en el que cada vez se da menos el relacionarse gracias a que cualquiera puede conseguir todo lo que esto ofrece en las calles como las que frecuenta el protagonista de la novela.

Murakami, además, al criarse en una base militar estadounidense, logra ofrecernos una visión más profunda de esta realidad con el choque de culturas que supone el personaje de Frank.

Es aquí cuando se acaba valorando Sopa de Miso, pero no como el thriller que se nos promete. Sino como vistazo a la sociedad nipona y auto crítica por parte del autor. Terminando sin comprender la verdadera intención de Ryu Murakami.



lunes, 8 de agosto de 2016

Crítica Holidays




Como son las cosas. Hace años casi reclamaba más antologías de cortometrajes de terror, pero ahora casi las llego a temer. Si se piensa que los zombis están del todo quemados, es que poca atención se ha puesto en las antologías fílmicas. La mayoría no son más que contenedores en las que colar simplones fragmentos sin ningún tipo de acierto. Pocas son las que se salvan de la quema. Por mi parte, mi última toma de contacto con este tipo de películas fue con Tales of Halloween. Un proyecto que parecía ser la oportunidad de oro de volver a saborear las mieles que nos ofreció Michael Dougherty (Krampus, maldita navidad) en 2007 con su Truco o Trato. Pero que por muchos directores y actores de renombre asociados, no consiguieron que, al menos, tan solo uno de los segmentos que la componían no pasase del más terrible de los bochornos.

Holidays ya es una vieja conocida de Castle Rock Asylum. Desde su anuncio oficial hemos estado poniéndoos al corriente de esta nueva propuesta de antología de terror que, al igual que Tales of Halloween, reúne a varios cineastas e interpretes ya conocidos por los fans del fantaterror actual. ¿La idea? Realizar cortometrajes a partir de las festividades más famosas del mundo... Y sí, en el cine de terror se pueden tratar más fiestas que Halloween y la Navidad.

Con gran temor visioné Holidays. Y aunque el resultado no pase del simple notable. No voy a negar que disfruté de su visionado y que me ha hecho volver a recuperar la fe en este estilo de películas.

Comenzamos este oscuro popurrí de turbios y malsanos festejos con Valentine´s Day. Una historia simple pero efectiva. Y en la que Kevin Kölsch y Dennis Widmyer (Starry Eyes) hacen gala de la estupenda puesta en escena de la que gozan todos los segmentos. Apoyándose más en las iluminaciones y la BSO electrónica, que acompañan a la perfección esta retorcida historia de amor. Perfecta para ponernos en situación y entrar de lleno en Holidays.




Continuamos por un terreno más peliagudo con St. Patrick´s Day. El irlandés Gary Shore (Drácula: La Leyenda Jamás Contada) hace gala de su interesante folklore nativo para componer un oscuro cuento repleto de simbolismo pero que se ve ensombrecido en su recta final (sobre todo cuando aún pretende colarnos ese final abierto). Por desgracia, las carencias y fallas en los finales acaban siendo el común denominador de Holidays.

Easter resulta ser el segmento más interesante y a su vez, el más desaprovechado. Nicholas McCarthy (El Pacto), en un alarde de originalidad y efectista puesta en escena. Nos descubre una malrollera y sacrílega versión del Conejo de Pascua que no logra sustentar ese abrupto final que nos deja totalmente fríos. Aplausos para la pequeña Ava Acres, que aguanta el tipo muy bien frente ese abominable híbrido.




En los dos cortos dedicados a los días de los progenitores (Mother´s Day y Father´s Day) es donde se puede ver mejor el problema de los artífices de Holidays con sus finales. Aunque es más sangrante en el primero caso que en el segundo. En Mother´s Day, Sarah Adina Smith (Goodbye World) nos prepara para una alucinógena historia sobre la fertilidad que explota en la cara del espectador gracias a ese sangriento desenlace que lo deja con una decepcionante expresión deformada por el shock.




Father´s Day, por su parte, nos ofrece el corto más sugerente, sobrio y el mejor ejecutado de toda la antología. Un verdadero viaje en la que acompañaremos al personaje de Jocelin Donahue (Summer Camp, Insidious 2) en busca de respuestas sobre la marcha de su padre... El final, aunque desconcertante, sienta de maravilla al conjunto. Haciendo que Anthony Scott Burns (El Último Exorcismo 2) se lleve mis ovaciones por el mejor segmento de Holidays.

Kevin Smith (Dogma, Red State) rueda el segmento más gamberro de la antología con Halloween, poniendo el toque de humor negro que parece que quiere continuar Scott Stewart (Legión, Dark Skies) sin ni la mitad de acierto con Christmas. Donde Seth Green (Robot Chicken, IT) trata de sacar adelante una convencional historia donde una nueva tecnología muestra lo mejor, pero sobre todo lo peor de nosotros mismos.




Holidays finaliza con New Year´s Eve. La historia de una cita a ciegas que acaba de la forma más inesperada y sangrienta gracias al personaje de Lorenza Izzo (esposa de Eli Roth). Adam Egypt Mortimer (Some Kind of Hate) se divierte con esta grata despedida.

Todos los cortos se solapan gracias a unas postales que aparecen al final de cada uno para indicarnos el director y guionistas. Y que me ha recordado, de cierta manera, a las exquisitas transiciones mostradas en The ABC´s of the Death 2.

Holidays es una antología regulera. Donde ninguno de sus segmentos logra sobresalir del todo (la mayor parte de la culpa la tienen sus finales), pero que se muestra la mar de correcta y puede jactarse de tener unas propuestas y puesta en escena bastante destacables. Pero sin llegar, en ningún momento, a ser uno de los tantos bochornos antológicos que nos ha tocado aguantar en los últimos años.





Lo Mejor: Hace recuperar la fe pérdida en esta clase de películas.

Lo Peor: Sus finales, donde por uno o otro motivo, las historias se estancan o se estrellan para fastidio del espectador.



lunes, 1 de agosto de 2016

Reportaje: ¿Qué es el Escuadrón Suicida?





A pocos días del estreno de la nueva película del reciente DC Extended UniverseEscuadrón Suicida. Seguro que hay mucha gente, que apenas sabe nada de la historia de este grupo de supervillanos y antihéroes. Así que desde Castle Rock Asylum, estaremos encantados de arrojar un poco de luz al misterio de qué es el grupo Task Force-X. O, como ya son más conocidos, el Escuadrón Suicida.



Historia Editorial

La primera versión de este grupo y su debut, fue en 1959. En el número 25 de The Brave and the Bold. Siendo creación de Robert Kanigher y Ross Andru. Aunque en sus comienzos, este grupo, formado durante la 2º Guerra Mundial, solo estaba conformado por soldados indisciplinados y desechables que hacían los trabajos sucios del gobierno. Poco después, cuando el coronel Richard Flag Sr. comenzó a liderar este grupo, actuaron como una especie de remplazo de la Justice Society of America, haciendo ya frente a amenazas como monstruos gigantes o alienígenas.



No fue hasta los años ochenta, en el tercer número de Legends, cuando John Ostrander redefiniría al grupo, siendo el que todos conocemos: villanos y antihéroes encarcelados que trabajan en misiones secretas para el gobierno con el fin de reducir sus condenas (o morir en el intento). Esta vez bajo las órdenes de la severa Amanda Waller y Rick Flag Jr.


A lo largo de los años decenas de personajes han pasado por este grupo con mayor o menor fortuna (teniendo en cuenta la alta mortalidad debido a lo peligroso de sus misiones y los dispositivos explosivos que se les inoculan en caso de que traten de no cumplirlas). Siendo Deadshot el más conocido.


El Escuadrón Suicida también sufrió las consecuencias del reinicio editorial provocado por Flashpoint Paradox y que culminó en los New 52. Siendo el mayor acierto de esta nueva versión, la inclusión del personaje de Harley Quinn.


Antecedentes

La película de David Ayer (Sabotage, Fury), no es la primera adaptación que se ha hecho de este particular grupo:

-Liga de la Justicia Ilimitada: la nueva etapa de esta estupenda serie animada tuvo al Escuadrón protagonizando el episodio Task Force X. En el que eran un equipo de infiltración del gobierno americano conformado por Rick Flag Jr., Capitán Boomerang, Rey Reloj, Deadshot y Plastique. Por desgracia no vistieron con sus característicos trajes.




-Smallville: Tras ser mencionado por la propia Amanda Waller en el episodio Absolute Justice de la novena temporada. El Escuadrón hace su aparición en la décima con Deadshot, Rick Flag, Warp y Plastique de integrantes.


-Arrow: la serie que da comienzo al actual Universo Televisivo de DC del canal CW (The Flash, Legends of Tomorrow y, recientemente, Supergirl), tampoco perdió la oportunidad de mostrar su Escuadrón Suicida en el capítulo 16º de la segunda temporada. En esta formación nos encontramos nuevamente con Deadshot, Tigre de Bronce, Shrapnel, Lyla Michaels y John Diggler. Por no contar también con el velado cameo de Harley Quinn y la aparición del Capitán Boomerang en el crossover que hicieron con The Flash. Por desgracia, este grupo y personajes no han podido seguir apareciendo debido a la película que nos ocupa.



-Batman: Assault on Arkham. Esta espectacular cinta animada ambientada en el universo de los videojuegos de Batman de Rocksteady nos muestra una verdadera misión Suicida: recuperar información comprometida para el gobierno sustraída por Enigma en el manicomio Arkham. La formación de esta película está bastante influenciada por el reinicio de los New 52. Teniendo a Deadhsot, Harley Quinn, King Shark, Killer Frost, Capitán Boomerang, Black Spider y KG-Beast.

Es una película con mucha acción, violencia y escenas subidas de tono. Un excelente calentamiento de cara a la película de David Ayer.


Expedientes

Es el momento de conocer de verdad a los personajes que conoceremos en la película que se estrena este 5 de Agosto:


Deadshot: Floyd Lawton comienza su andadura editorial con intenciones de convertirse en un nuevo vigilante contra el crimen. Pero en su intento de eliminar a Batman para reemplazarlo comienza una carrera criminal que lo acaba convirtiendo en uno de los asesinos a sueldo más peligroso y cotizados del universo DC. Goza de una prodigiosa puntería de la que se dice que solo ha fallado un disparo en su vida (el que iba dirigido al Caballero Oscuro), su arma más característica son unas armas que acopla a sus brazos y un ojo cibernético que le proporciona, aún más, puntería. 

Su primera aparición es en el nº 59 de Batman y en esta película es interpretado por el actor Will Smith (Soy Leyenda, Hancock).





Harley Quinn: Este personaje fue creado por Paul Dini y Bruce Timm para la soberbia Batman: La serie animada y tras su gran éxito, se decidió integrarla a la continuidad de los cómics de DC. Ella es una joven psiquiátrica que es transferida a Arkham Asylum, donde conoce al Joker de quien se obsesiona al instante. Este decide convertirla en su mano derecha y anima el idílico y alocado romance que hace que la doctora Harleen Quinzel se convierta en Harley Quinn.

Harley es una excelente gimnasta. Puede resistir varias clases de venenos gracias a un antídoto que le administró Hiedra Venenosa. Gracias a su dotes de psiquiátrica puede aparentar cordura momentánea e incluso manipular a los demás. Maneja un variado arsenal, aunque sus armas más características son bates de beisbol, su gigantesca maza o una enorme pistola que dispara distintos proyectiles.

Margot Robbie (El Lobo de Wall Street, Focus) dará vida al personaje por primera vez en la gran pantalla.





Capitán Boomerang: George "Digger" Harkness es un prolífico criminal del Universo DC que se vale de su maestría con los boomerangs y de la variedad que utiliza (pasando por los afilados a los explosivos). No solo pertenece al Escuadrón Suicida, sus alianzas pasan por la Banda de la Injusticia, la Sociedad Secreta de Super Villanos o Los Renegados (super grupo de enemigos de Flash).

Su personalidad salvaje y sarcástica siempre ha hecho que se lleve bastante mal con varios miembros del Escuadrón.

Su primera aparición fue en el nº117 de Flash. Y en la película será interpretado por Jai Courtney (Terminator Génesis, Divergente), quien es australiano, al igual que el personaje que encarna.





Amanda Waller: Hizo su debut en el primer número de Legends. Y a pesar de no tener ningún superpoder ha acabado siendo una enemiga a tener muy en cuenta para varios personajes y grupos del Universo DC gracias a su gran astucia y ferocidad. Siendo, el más destacado, La Liga de la Justicia

Apodada "El Muro", la doctora Waller utilizó sus títulos de psicología y ciencias políticas para llegar a las altas esferas del Gobierno Estadounidense. Convirtiéndose en una ayudante del Congreso y en Secretaria de Asuntos Metahumanos durante la presidencia de Lex Luthor. Aunque su trabajo más conocido es el de encargarse del grupo conocido como Task Force-X o Escuadrón Suicida.  

A este personaje ya hemos podido verle en Arrow y la película de Green Lantern (donde era directora de un laboratorio secreto del Gobierno), pero parece que la versión que veremos en esta película será la más apegada a los cómics. Aunque se pensó en Oprah Winfrey (El Mayordomo, Selma) y Octavia Spencer (Criadas y Señoras, Siete Almas) para el papel. Finalmente, ha sido la oscarizada Viola Davis (La Duda, El Juego de Ender) quien será Amanda Waller en el DC Extended Universe.






Rick Flag: Aunque no lo podamos confirmar todavía, se supone que el Rick Flag de esta película es Rick Flag Jr, hijo del Coronel Flag. Encargado de continuar el legado de su padre y liderar este grupo de particulares "héroes". 

Es todo un experto militar, pudiendo utilizar cualquier arma o transporte que pase por sus manos. Maestro del sigilo y la estrategia. 

Su debut en las viñetas fue en el nº 25 de The Brave and the Bold.

Aunque en un principio iba a ser Tom Hardy (Mad Max: Furia en la Carretera, Origen) el encargado de darle vida en la gran pantalla. Tuvo que declinar la oferta por problemas de agenda, siendo sustituido por Joel Kinnaman (protagonista del remake de Robocop).






Katana: Tatsu Yamashiro puede ser la que más destaque en este grupo. Su historia comienza en el nº 200 de The Brave and the Bold, siendo una justiciera que acaba formando parte de los Marginales (grupo de héroes formados por Batman). Tatsu arrastra tras de sí una agridulce historia de amor que lleva siempre presente gracias a su espada, la Cazadora de Almas. Que contiene las almas de sus enemigos y las de su eterno amor: Maseo.

Es toda una experta samurai y domina las artes marciales.

En la película actúa como guardaespaldas de Rick Flag y es interpretada por la actriz Karen Fukuhara.





Killer Croc: Waylon Jones se da a conocer en el nº 523 de Detectives Comics como uno de los más peligrosos villanos de Batman. Sufre una enfermedad hereditaria conocida como "Hiperqueratosis Múltiple", que con el paso del tiempo va haciendo que su piel se endurezca y forme escamas parecidas a las de réptil. La enfermedad también le afecta a nivel genético y lo dota de una resistencia y aumento de los sentidos sobrehumanos. Sus dientes y uñas afiladas terminan por darle el aspecto de un cocodrilo humano y pasando a ser conocido como Killer Croc. Un sanguinario criminal que se ha prodigado bastante por el tráfico de armas y drogas.

Se le ha visto en multitud de adaptaciones que pasan por series, películas animadas y videojuegos.

En la película lo interpreta Adewale Akinnuouye-Agbaje (Ace Ventura, Thor: El Mundo Oscuro) que lo etiqueta como un caníbal presa de ataque de furia que le convierten en el peso pesado del grupo.






El Diablo: En los cómics, El Diablo ha sido el apodo de tres personajes, pero el que nos interesa es Chato Santana. Un ex criminal que se encuentra con un Lazarus Lane (el primer Diablo) comatoso y que le entrega su poder. Empezando a utilizar sus poderes piroquinéticos para el bien, pero acabando utilizándolos para los deseos del Gobierno Estadounidense en el Escuadrón Suicida.

En la película es interpretado por el actor Jay Hernández (Hostel, Quarantine).






Slipknot: Christopher Weiss aparece en el nº 28 de Fury of Firestorm siendo un trabajador de una empresa química que desarrolla una fórmula para realizar cuerdas duraderas y resistentes que más tarde utilizará en su carrera de supervillano. Siendo un verdadero experto en la utilización de las mismas.

Adam Beach (Cowboys y Aliens, Grizzly) actuará como él en la película.






Encantadora: June Moone es un personaje peculiar. Siendo a la vez heroína y villana desde su primera aparición en el nº 187 de Strange Adventures, cuando en una fiesta de disfraces en un castillo. Acaba encontrándose con un ser mágico que le da poderes para luchar contra la presencia maligna que habita el castillo. Simplemente diciendo "Encantadora" (Enchantress en original), su aspecto cambia para convertirse en la poderosa hechicera del Universo DC. Pero el problema viene cuando esa parte saca a relucir su lado malvado, convirtiéndose en una terrible amenaza para el mundo entero.

La joven modelo y actriz Cara Delevigne (Pan, Ciudades de Papel) hará una versión más sucia y oscura del personaje en esta película. Y hace destacar la doble personalidad que caracteriza al personaje.






Joker: Ya un viejo conocido por todo el mundo. Siendo uno de los villanos más famosos de la cultura popular y que no ha dejado de alimentar su legado criminal desde su primera aparición en el nº 1 de Batman. Este esquizofrénico criminal que viste con estrafalarios trajes y muestra un característico rostro provocado por la exposición a productos químicos. Es la verdadera némesis de Batman, aunque acaba siendo una amenaza para cualquiera. Entre la variedad de armas que utiliza están su terrorífico Gas de la Risa y naipes cuchillas.

Es una de las mayores sorpresas de la película. Y desde su anuncio oficial, este Joker interpretado por Jared Leto (El Club de la Lucha, El Señor de la Guerra) ha estado en boca de todos debido a su look extremo. En las mentes de muchos aún está el recuerdo del Joker de Jack Nicholson (Infiltrados, El Resplandor) y, sobre todo, el de Heath Ledger (Brokeback Mountain, El Patriota) y que aún les cuesta aceptar el look y tono "gangsta" que se gasta el de Leto. Pero en Castle Rock tiene nuestro voto de confianza.



Escuadrón Suicida parece una apuesta arriesgada (al igual que lo fue en su día Guardianes de la Galaxia), pero la respuesta del gran público siempre ha sido bastante positiva. Teniendo muchas ganas de ver esta película que puede suponer un verdadero soplo de aire fresco a este género. Mostrándonos un plantel de personajes más marginales y macarras con los que el público pueda conectar. Y mostrando tramas y conflictos menos grandilocuentes y más cercanas que las típicas invasiones alienígenas a las que vemos enfrentarse grupos como Los Vengadores.



¿Y tú? ¿Estás deseando ver Escuadrón Suicida? ¿Cuál es tu personaje favorito?